Ettore Messina vuelve a llevar al CSKA a la final

CSKA y Maccabi jugarán mañana la final después de dos partidos igualados y de un excelente nivel

La octava gran final europea de Ettore Messina. El italiano puede despedirse del CSKA dándole al equipo ruso su segundo título en tres años, que sería el cuarto del técnico. Su pase a la final -su octava- se lo ganó ante un Tau que plantó cara jugando a un gran nivel. A falta de 7 minutos el equipo alavés ganaba por 61-59 aunque al final la experiencia de Langdon y Papaloukas rompió el partido.

Aún no se había llegado al minuto 4 cuando Messina ya mostró se descontento con un tiempo. Antes había recriminado un par de acciones defensivas. Tenía razón porque sus jugadores salieron sin tensión. La defensa dejaba demasiado pasillos para Rakocevic y Planinic y en ataque se seleccionaban fatal los lanzamientos. El Tau se fue por delante (9-6) y confirmó pronto que no iba a ser un rival cómodo. Entraron Papaloukas y Goree en busca de soluciones (11-11), pero las cosas no habían cambiado mucho cuando volvieron Siskauskas y Smodis. Los rusos consiguieron un par de buenos minutos (13-18), pero la entrada de Splitter hundió su defensa y el 20-20 del final del primer cuarto no eran un buen síntoma para ellos. Spahija decidió jugársela con tres exteriores (Planinic, Vidal y Prigioni) para dejar más espacios a Splitter y el brasileño hizo que Messina repitiera la historia (tiempo a los 3 minutos del segundo cuarto) antes de castigar a Andersen relevándolo por el torpe Van den Spiegel. Pero los problemas se le acumulaban al técnico italiano. Langdon y Siskauskas se pusieron en tres faltas en el mismo minuto y su defensa seguía sin funcionar. Y el Tau estaba cada vez más crecido. La aparición de Mickeal aportó puntos y el equipo alavés se fue con un 30-24 primero y a un 39-33 al llegar al descanso. Estaba claro que no iba a ser fácil para el subcampeón. Así lo entendió Messina que sacó toda su artilleria. Pero Smodis no tenía su día y a Papaloukas aún no le tocaba. Dominó el Tau hasta un 61-59 en el minuto 33 a pesar de una desafortunada zona. Pero llegó la hora de Papaloukas. Entre el griego y Andersen le dieron la vuelta. Del 61-59 a un 61-69. 0-10 de parcial y a controlar. No se rindió por ello Tau, que se puso en 75-79 a 45 segundos del final y en 79-81 a 6. Pero ya no había tiempo. El CSKA había sabido imponer su experiencia -y calidad- en el momento justo. Messina le volvía a meter en la final.