El Barça y sus malditos primeros cuartos

El Barça de basket viene arrastrando un problema en la Euroliga que los resultados han tapado hasta que han llegado las dos primeras derrotas y consecutivas. Los primeros cuartos de los partidos son “horribles” como calificó el jueves Sarunas Jasikevicius el arranque del duelo ante el Armani Milan. Esta vez se perdió, igual que en Tel Aviv ante el Maccabi, y se encendieron las luces rojas. Un equipo puede perder, pero el Barça nunca puede hacerlo por falta de actitud o intensidad. Falta chispa, contundencia y en ocasiones ideas.

Salir a la pista cediendo la iniciativa al oponente no suele acabar bien en pistas tan calientes como la de Tel Aviv o Milán, y menos si eres un ‘rey’ de Europa, en cuyo caso no debe contemplarse la opción de salir a pista a verlas venir. De ello se quejó Saras al final del duelo en Italia y se preguntaba la razón de estos inicios en los que el equipo no responde: “No sé si es un problema de concentración de las nuevas generaciones porque siempre estamos hablando de lo mismo”, dijo tras asegurar que “no hemos tenido buena actitud”.

Echando una ojeada a las estadísticas, si analizamos los primeros parciales desde que arrancó la Euroliga, el Barça los cerró por debajo en cinco ocasiones (en casa ante el Olympiacos y fuera frente a Mónaco, Fenerbahçe, Maccabi y Milan. Pero ante el Bayern en Alemania y el Zenit en el Palau los cerró con ventaja de un solo punto. Sorprende que el Barça encajara 19 puntos en el primer cuarto de un Zenit que acabó el partido con 58.

Se consiguió remontar hasta que llegó el tridente de partidos fuera de casa donde el Barça salvó el primero ante el Fenerbahçe (74-76) partido que el Barça empezó 12-2 y acabó el primer cuarto 20-15 maquillando el juego decepcionante de los primeros minutos.

Quintetos iniciales

Y si el problema son los primeros cuartos, los quintetos iniciales deberían analizar sus actuaciones estos primeros minutos de juego. Y en casi todos los partidos han salido de inicio las ‘vacas sagradas’.Jugadores como Mirotic, Calathes, Higgins o Brandon Davies forman prácticamente siempre en el quinteto inicial, de ahí que el problema sea, quizás, más grave de lo que parece. No están enchufados.

Saras apuntaba a la mentalidad de las nuevas generaciones, pero estos son jugadores de mucha experiencia ya superados los 30 años. Es imprescindible un análisis de las desconexiones de los comienzos y urge encontrar soluciones.