El Barça no dio ninguna opción al Zenit
SUSTO EN EL PRIMER CUARTO
El Barca no salió fino al partido. En un abrir y cerrar de ojos, el Zenit dominó el ritmo de juego y se hizo con la iniciativa en el marcador. Aplicando una defensa férrea y física, y con un ataque controlado, supo descentrar a los blaugranas que se vieron superados con claridad. Fueron unos pocos minutos en los que el escenario me recordó a lo vivido en la serie de cuartos de la temporada pasada. Un equipo ruso que atacaba al límite de la posesión, que corría al contraataque y que traspasaba toda la presión a su rival. Puro espejismo.
La soberbia actuación de Mirotic, con la ayuda de Kuric, empezó a fraguar lo que acabaría siendo un festival del Barça. El montenegrino, sufrió detrás, fue una pesadilla para una defensa rusa que, pese a los cambios, se vio impotente para frenarlo. No obstante, cabe destacar, en especial, la influencia decisiva que tuvieron, en el segundo cuarto, los hombres de rotación- Davies, Laprovittola y Hayes-Davies- para revertir la dinámica del encuentro. Xavi Pascual no cuenta en sus filas con tantos mimbres de calidad. En el intercambio de piezas, la superioridad blaugrana fue apabullante.
EL BARÇA SE ACABÓ GUSTANDO
El segundo cuarto fue demoledor. Decidió el encuentro. Entre Davies y Hayes-Davies se hartaron de anotar con facilidad cerca del aro, y Laprovittola, con sus triples, dio respuesta desde el exterior. La defensa blaugrana fue extenuante y logró que su rival perdiera totalmente el control del partido y acabara siendo una caricatura de grupo. El Zenit se rindió a la evidencia puede que con excesiva celeridad. No cabe duda de que el Barça culminó uno de sus mejores partidos hasta el momento.
Saras dijo en la previa que este encuentro le producía un cierto miedo. Normal, ya que el Zenit llegaba al Palau jugando bien y cosechando buenos resultados. Pero lo que vimos por parte de los anfitriones fue una gran demostración de fuerza y una dinámica de juego muy positiva. La superioridad del Barça le permitió a Jasikevicius hacer muchas rotaciones y que jugadores como Sanli, que salía de una lesión, pudieran sumar minutos. El pívot turco que empezó con muchas dudas acabó el partido en plan estelar. Demostró que tiene buena mano y puede ser importante para abrir el campo y enfrentarse a rivales más físicos. Una noche plácida e ilusionante.
LA INTENSIDAD DEFENSIVA Y LA AMBICIÓN FUERON CLAVES
UN MIROTIC IMPARABLE
Otra actuación soberbia. Jugó pocos minutos, 15, pero fue el referente en los peores momentos del equipo. Sus 20 puntos, 4 puntos y 3 faltas recibidas en tan escaso tiempo demuestran el estado de forma en el que se encuentra el blaugrana.
ESPERABA MÁS DEL ZENIT
Su resistencia duró escasos 10’. Cierto que fue suyo el primer cuarto, pero toda su efervescencia se evaporó con excesiva facilidad. Xavi Pascual acabó el partido con cara de pocos amigos y supongo que sus jugadores sufrirán las consecuencias.
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