Wembanyama jugó en el Barça: La historia de lo que pudo ser y no fue

Wembanyama participó como invitado en la Minicopa de 2018 y asombró a todo el mundo con su envergadura y su impacto en el juego

Su madre no veía claro salir de Francia y 'Wemby' aseguró que buscaba entrenadores más duros, capaces de decirle "cosas desagradables"

Wembayamba, durante la Minicopa de 2018

Wembayamba, durante la Minicopa de 2018 / ACB PICTURE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Antes de convertirse en el proyecto más excitante de la NBA desde Lebron, Victor Wembanyama (19 años) vistió la camiseta del Barça. Fue un paso muy fugaz, pero tuvo el impacto de los jugadores especiales. El francés jugó en condición de invitado la Minicopa Endesa en Canarias de 2018 y asombró a todo el mundo.

Carlos Flores, su entrenador en el Barça esos días, explicó en un reportaje de EFE el tipo de jugador que se encontraron. "Era un niño muy grande. Daba la sensación de que se podía romper en cualquier momento. Por su manera de andar, desgarbado, con los brazos muy largos y las manos enormes. Con 14 años, ya medía más de 2,10 y pesaba muy poco. A la vez, tenía el aspecto y actuaba con la vergüenza propia de un niño de su edad".

El club azulgrana llevaba un año y medio detrás del jugador. Pero no tardó en darse cuenta de que las opciones de convertirlo en azulgrana pasaban por Elodie de Fautereau, su madre. La exjugadora y ahora entrenadora dijo sí a última hora a la invitación. Wembayamba formaría parte de la plantilla para la Minicopa.

Flores vio rápidamente el potencial de un jugador capaz de tener un impacto al nivel de Donic en esas edades. Pero aún más genuino desde el punto de vista físico. Un jugador con una envergadura brutal, pero con la fluidez de movimientos de un alero atlético. Un atleta inédito que parecía producto de un laboratorio.

El Barça terminó tercero el campeonato tras superar al Juventud en la final de consolación con una actuación destacada de Wemby: 16 puntos, 15 rebotes y 32 de valoración. En el Barça no tenían dudas: había que convencer al jugador, pero sobre todo a su madre. Pero el club azulgrana no logró ninguna de las dos cosas.

Las razones del no de 'Wemby'

Hace un año Wemby explicó en Le Parisien las razones de su negativa al Barça. "Me encanta progresar y necesito enfrentarme a desafíos, me gusta que me digan claramente las cosas, aunque eso sea desagradable de escuchar". Al francés no le convenció lo que vio. Quería trabajar con técnicos capaces de ser duros, de hacerle evolucionar, pero no se llevó esa impresión del club azulgrana.

En el caso de su madre, vio claramente que irse al Barça significaba poner a su hijo demasiado pronto en el foco mediático. El plan siempre fue jugar en equipos donde pudiera tener minutos con los mayores más pronto que tarde. Y eso pasaba por Francia, a pesar de que años más tarde algunos grandes de Europa volvieron a llamar a su puerta.

Ya entonces 'Wemby' pensaba en la NBA: Europa era parte del proceso y Francia el mejor escenario para tener minutos en la élite antes de dar el gran salto.