SEAT TARRACO

Primera prueba exclusiva del nuevo Seat Tarraco

El próximo 18 de septiembre se presentará en Tarragona pero ya hemos tenido la oportunidad de probarlo.

Nuevo Seat Tarraco.

Nuevo Seat Tarraco. / motor

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Seat hace tiempo que se ha hecho mayor. La marca española ya es una de las grandes de Europa y, en su proyección internacional, atraviesa ahora uno de sus mejores momentos. Tras el estreno de CUPRA como marca propia dentro del seno de Seat, la firma de Martorell sigue cabalgando hacia el futuro y lo hace con el estreno, en breve, de su nuevo buque insignia: el Tarraco.

El nuevo modelo, un SUV de siete plazas que se fabricará en Wolfsburg, se presentará oficialmente el próximo 18 de septiembre y se pondrá a la venta en enero de 2019. Sin embargo, desde Motor Zeta y El Periódico de Catalunya, hemos sido los primeros en ponernos al volante en exclusiva las primeras unidades (camufladas) de esta nueva propuesta de la marca española. Focalizado hacia el segmento 'premium', el Tarraco, asume el papel de moda de los SUV añadiendo las últimas tecnologías en materia de conectividad, ayudas a la conducción y prestaciones dinamicas.

Desarrollado en el centro técnico de Martorell, el Tarraco se monta sobre la plataforma MQB-A LWB (la versión larga de la que monta el Ateca). Tiene una batalla de 2,8 metros y una longitud de 4,73 metros, ofreciendo con ello un enorme espacio interior capaz de albergar hasta siete ocupantes (habrá también versiones de cinco plazas). Su maletero, ahí es nada, tiene una capacidad de 1.920 litros en la versión de cinco asientos y de 760 litros en la de siete. Los asientos están escamoteados en el piso del maletero.

CUATRO MOTORES DE ENTRADA

Para la primera prueba dinámica contamos con las cuatro motorizaciones que en principio se estrenarán en el mercado: dos motores de gasolina de 1.5 litros TSi (150 CV) y 2.0 litros TSi (190 CV), y dos diésel de última generación de 2.0 litros TDi con potencias de 150 y 190 CV. Las mecánicas superiores cuentan con el cambio DSG y tracción 4x4. La diésel de 150 CV, también, mientras que el TSi de 150 CV solo lo tendremos con tracción delantera.

Probamos el Tarraco en autopista, carretera y también en pista de tierra (algo trialera). Sobre asfalto se deja notar su peso (1.587 kilos a 1.845 kilos en función de la versión) y sus dimensiones, aunque el comportamiento es noble. En autopista es donde taza sus mejores señas de identidad: cómodo, silencioso y rápido. Cuando nos pasamos a las curvas es donde el chasis tiene una mayor dosis de exigencia, aunque responde bien. No oscila en exceso en los giros cerrados, aunque las lógicas inercias hacen que tengas que estar más atento a los cambios de apoyo a velocidades más alegres. Tiene una buena dirección progresiva.

En tierra es otro mundo. No hay obstáculo que se le resista. Pese a que tenemos la teoría de que no será su escenario natural (el 95% de los usuarios de un SUV jamás lo sacan del asfalto), el Tarraco nos ofreció un muy buen rendimiento. La función de descenso en rampa no deja indiferente y no tiene nada que envidiar a los mejores todoterrenos del mercado. Supera bien obstáculos y consigue un buen confort de marcha. Bien en el ángulo de ataque y ventral, aunque en el posterior es difícil no golpear ligeramente la parte baja trasera.

Estamos ante un modelo ideal para adentrarse en el segmento premium. Seat tiene una buena propuesta digna de estar entre los grandes de Europa ya que por prestaciones como por diseño y estilo no se queda atrás. El Tarraco marca un nuevo punto de inflexión para Seat. Con este SUV la marca española consigue profundizar su oferta con un buque insignia de nivel. Bienvenido a la guerra.