SEGURIDAD

Las embarazadas y el cinturón de seguridad

Se calcula que los accidentes de tráfico podrían causar la interrupción de entre 200 a 700 embarazos al año.

Las embarazadas y el cinturón de seguridad

Las embarazadas y el cinturón de seguridad / DGT

El cinturón de seguridad es siempre esencial, sin excepciones. Sin embargo, quizá lo sea aún más en embarazadas, pues las vidas que están en juego no son solo una, sino dos. Por ello, tal y como explica la Dirección General de Tráfico (DGT), es importante que las embarazadas conozcan a la perfección cómo debe ser el uso del cinturón durante esos nueve meses de sus vidas. De hecho, durante esta etapa, el cinturón de seguridad se convierte en el elemento de prevención más importante cuando se viaje en un vehículo, ya que reduce en gran medida el número de fallecimientos y de lesiones en la madre y en el feto.

Las consecuencias de un mal uso del cinturón de seguridad por parte de embarazadas pueden ser muchas. En caso de que solo se utilice la banda diagonal y no la banda pélvica, puede producirse el efecto submarino y deslizarse el cuerpo de la mujer hacia abajo. En cambio, en caso de colocar incorrectamente la banda diagonal, pueden producirse lesiones graves, hematomas y traumatismos. Si las bandas van holgadas, a causa de colocarse una pinza, un cojín, etc.), se anula la eficacia del cinturón de seguridad. 

Por lo tanto, si no se quieren sufrir estas graves consecuencias, se deben seguir tres sencillos pasos para la perfecta colocación del cinturón en embarazadas. En primer lugar, la banda inferior se colocará por debajo del abdomen, ajustándola lo máximo posible a la parte ósea de las caderas. La banda diagonal, por su parte, se situará sobre el hombro, sin rozar el cuello, entre los pechos y rodeando el abdomen. Por último, la embarazada se asegurará que ninguna de las bandas del cinturón quede holgada.

Recuerda que no solo está en juego tu vida, sino también la de tu feto. Y, en caso de accidente, el uso incorrecto del cinturón de seguridad no podrá evitar la posibilidad de sufrir un parto prematuro, que se multiplicará por dos en las 48 horas siguientes al accidente. Además, podrás encontrarte con otras lesiones fatales como un desprendimiento prematuro de la placenta, sufrimiento fetal e, incluso, muerte fetal

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