Hyundai IONIQ

El anti-Prius

La marca coreana ya tiene lista su alternativa al pionero híbrido de Toyota.

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Hyundai IONIQ / periodico

FRANCESC BRANCHAT / Fráncfort

Un ataque frontal al Toyota Prius. Así se presenta el Hyundai IONIQ, una berlina híbrida que la marca coreana espera lanzar en la segunda mitad de este año. A la variante híbrida se unirá, posteriormente, dos versiones más, una híbrida enchufable y otra eléctrica.

El IONIQ monta un sistema híbrido de 141 CV de potencia máxima, 19 CV más que el Prius. Está formado por un propulsor de gasolina 1.6 GDi de 105 CV y otro eléctrico de 44 CV. El primero de ellos ha sido desarrollado específicamente para el nuevo híbrido de Hyundai y ofrece una eficiencia térmica del 40%, igual que el motor 1.8 VVT-i del Prius. Es una cifra excelente, récord entre los motores de gasolina actuales.

El motor eléctrico del IONIQ es capaz de impulsarlo por sí solo, sin ayuda del térmico, a velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. Aquel se alimenta de la energía que almacena una batería de polímero de litio, ubicada bajo los asientos posteriores. La transmisión es automática de doble embrague, con seis relaciones, y también ha sido diseñada exprofeso para el IONIQ.

La nueva propuesta híbrida de la firma coreana pone a disposición de su conductor dos programas de conducción: Eco y Sport. El

IONIQ arranca siempre en modo Eco, que da preeminencia a la eficiencia de combustible. El programa Sport ofrece las mejores prestaciones posibles, para lo que retrasa el cambio de una marcha a otra, con el motor térmico girando a un mayor rango de revoluciones.

ACERO Y ALUMINIO Con el objetivo de lograr el menor peso total del conjunto, Hyundai ha optado por dar forma a una estructura formada por el 53% de acero de alta resistencia, además de emplear aluminio en diferentes partes, entre ellas el bastidor y la carrocería -capó, portón del maletero y varias piezas de la suspensión-.

Otro aspecto en el que los ingenieros coreanos han trabajado profundamente es el de la aerodinámica. Así, han logrado igualar el coeficiente aerodinámico del que será uno de sus principales rivales, el Toyota Prius (0,24), un valor muy bueno gracias a elementos como los bajos carenados, las láminas de la parrilla móviles -que se abren solo si el motor necesita refrigeración-, unas llantas de aleación aligeradas de diseño específico y un difusor aerodinámico en la zona posterior.

Como gran parte de los últimos modelos llegados el mercado, el IONIQ apuesta por las últimas tecnologías en cuanto a conectividad y sistemas de ayuda a la conducción, con un sistema multimedia compatible con el CarPlay de Apple y el Android Auto de Google, y elementos de seguridad como detección de objetos en el ángulo muerto, alerta por cambio involuntario de carril y aviso por tráfico cruzado al insertar la marcha atrás.

IMAGEN VANGUARDISTA De imagen vanguardista, el IONIQ comparte ciertos rasgos del frontal con otros modelos de Hyunday, mientras que en la zona posterior apuesta por una luneta dividida en dos, como en el Prius, con un alerón que incluye la tercera luz de freno entre ambas partes. El habitáculo tiene una imagen más tradicional y está presidido por dos grandes pantallas, una en la consola para manejar el sistema multimedia y diferentes opciones del IONIQ y otra que da forma a la instrumentación. Esta última varía la información que muestras, así como el aspecto, en función del modo de conducción elegido.

Con todos estos mimbres, Hyundai pretende ponérselo muy difícil al Prius. Argumentos, al menos a priori, no le faltan.