La resurrección del 'cholismo'

Klopp y Simeone respetaron entre risas el saludo impuesto por el coronavirus

 Los entrenadores de Liverpool y Atlético se saludaron con el codo y entre risas antes de disputar la eliminatoria / MEDIAPRO

Jonathan Moreno

Afilaban cuchillos contra él. Incluso entre sus más fieles devotos, aquellos que le idolatraron pese a las finales perdidas de Champions en Lisboa y Milán ante el enemigo número 1. Empezaban a oírse voces discrepantes con su gestión. Le acusaban de tener un ‘libreto’ oxidado, demasiado conservador. Muchos llegaron a pedir su cabeza, traicionando al otrora ‘salvador’. Quemar el edificio desde los cimientos.

Diego Pablo Simeone hacía oidos sordos, al menos de puertas hacia afuera. Confiado de que el trabajo, ese que él y sus ayudantes sudan cada día en el Cerro del Espino, daría tarde o temprano sus frutos.

El mensaje siempre emanaba positivismo de la boca del argentino. Él veía en los entrenamientos que los futbolistas creían en su fórmula. La vieja guardia respaldaba sus tesis y los recién llegados hicieron de su palabra ley. Kieran Trippier es uno de ellos. El inglés se ha convertido al ‘cholismo’, su nueva religión. “Es un entrenador increíble. No puedo ni tan siquiera explicar lo bueno que es. Estoy orgulloso de ser parte de este equipo. Nunca agachamos la cabeza”, aseveraba el ex del Tottenham con la euforia del pase a cuartos ante el Liverpool en el cuerpo.

¿Favorito a la Champions?

No le ha hecho falta innovar. Sólo regresar a los orígenes. Al santo grial que les permitió alzar trofeo tras trofeo. Quizás en Europa es más fácil sorprender a adversarios que te tienen menos estudiado. Pero el miércoles, en todo un Anfield, <strong>Simeone demostró que su dogma de fe está vigente y tiene cuerda para rato</strong>. Defendiendo cada milésima de segundo. No dando un balón por perdido. Luchando hasta la extenuación, en especial tras el 2-0 de  Firmino que volteaba la eliminatoria. El Atlético nunca se da por vencido. Es como un pulpo que se aferra a la vida incluso cuando le llueve una somanta de palos. El ‘Pupas’ sabe lamerse las heridas.

La victoria en la ribera del río Mersey ha devuelto la ilusión a la hinchada colchonera. No todos los días se somete al campeón de Europa y futuro poseedor de la Premier League. La autoestima de la afición rojiblanca está por las nubes. Y ya se aventuran a soñar con alzar la ‘Orejona’ en Estambul. Han roído ya al hueso más duro. Todo es posible. El Atlético tiene un ADN competitivo que le permite crecerse en las adversidades.

La incógnita reside en qué hubiera sucedido en la competición doméstica de haber ofrecido la imagen de Anfield. En la Liga más barata de los últimos años, los de Canillejas transitan en la sexta posición. Con Barça y Madrid haciendo el tonto, el Atleti no ha estado a la altura.