El renacer de Isco lo coloca a ritmo de ser una de sus mejores temporadas

El mediocampista del Betis (31 años) ya lleva tres goles y tres asistencias, números que no firmaba desde la 2018-2019. Es el nuevo líder del Betis 

De seguir a este nivel, podría acabar la temporada sumando ocho goles, al nivel de sus mejores temporadas realizadoras en el Málaga o en el Real Madrid

Este rendimiento ha revalorizado a un Betis que sueña con alguna gesta grande, en forma de título o de clasificación para Champions League 20 años después.

Isco celebra un gol ante el Spartak de Praga

Isco celebra un gol ante el Spartak de Praga / EFE

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Francisco Alarcón, Isco, era, hasta hace no mucho, extrarradio del fútbol de élite. El 21 de diciembre de 2022 rescindió su contrato el Sevilla. Quedaba como agente libre. Cerca estuvo de fichar por el Unión Berlín en el mercado invernal, pero aquello no salió y el malagueño se zambulló en un agujero de anonimato del que la gran mayoría pensaba que no iba a salir. Ahora, con el Betis, ocupa el extremo opuesto del péndulo. El malagueño (31 años) es nuevo ídolo en Heliópolis, ya negocia su renovación por un curso más (firmó sólo hasta 2024), y aporrea las puertas de una Selección Española en la que, por el momento, Luis de la Fuente no le ve. Batallón de argumentos al que se suma una tercera vertiente: Isco está en previsión de firmar una de las mejores temporadas de su carrera.

Los tres goles y tres asistencias que lleva dadas con el Betis en los 16 partidos que ha disputado lo colocan en datos que no conseguía desde la 2018-2019 (seis goles, tres asistencias) y en una proyección de 8 goles y 8 asistencias al final de la temporada. De conseguirlo, ésta se colocaría en el podio de sus campañas más destacadas, casi, casi casi al nivel del Isco que en 2013 firmó por el Real Madrid procedente del Málaga.

En su último curso con los andaluces firmó 12 goles y 4 asistencias (a 0,25 goles por partido) y en el primero con los blancos hizo 11 goles y 8 asistencias (a 0,2 goles por partido). Ahora su ritmo en el Betis es de 0,18 goles (también asistencias) por encuentro. Esto es, númericamente, casi casi lo mismo que aquel curso de debut con los merengues. Sólo en la 16-17 en el Real Madrid mejoró todos estos registros, con 11 goles y 11 asistencias, esto es, 0,26 por partido.

Hace soñar al Betis

 

Lógico que con esta versión excelsa de Isco, el Betis sueñe en XXL. A largo plazo, eso tiene dos traducciones: o ganar un título o clasificarse para la Champions. Que logre el primero es complicado. En las apuestas deportivas de Betfair, que se alce con la Europa League tiene una baja probabilidad implícita del 3,85%, lejos del Liverpool (28,5%) y el Leverkusen (10%), máximos favoritos. En la Copa del Rey también navega lejos de los favoritos, que de nuevo copan los tres grandes del fútbol español, esto es, Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

Asunto distinto son sus opciones a meterse en puestos de Champions, un sueño que sólo logró en la temporada 2004-2005. Aquella campaña el Betis ganó la Copa y, además, quedó cuarto en Liga. Ahora los andaluces están rondando los puestos europeos de nuevo y, además, con anhelos de, cuanto menos, pelear por estar entre los cuatro primeros, con una probabilidad implícita del 9%, por detrás de Atlético, Girona, Athletic y Real Sociedad. A Barça y Real Madrid ya se les da como clasificados seguros. Difícil, sí, pero no imposible. Y más con esta versión de Isco.

“La calidad no se pierde y seguía siendo jugador del Real Madrid, mejorando día a día. Luego tuvo ese paso por Sevilla, pero lo hemos recuperado después de esa pasada medio falsa por Sevilla y me alegro mucho por él, por la confianza que ha adquirido para mostrar su calidad porque es un jugador que marca diferencias”, decía recientemente Pellegrini en un mensaje con también picante para el eterno enemigo bético, que ve en el resurgir de Isco una puñalada más dentro de esta compleja temporada para la entidad de Nervión.

Buenos números ofensivos… y defensivos

 

Más de uno en el Pizjuán se tira de los pelos al ver como el jugador que bajo el mando de Lopetegui y, sobre todo, de Sampaoli era cero a la izquierda es ahora el que más falta recibe (36), el tercero que más centros buenos mete al área (23) o el tercero con más pases buenos en campo ajeno suma (407). Datos llamativos, aunque ninguno como ser el segundo futbolista de LaLiga con más duelos ganados en uno contra uno para tener la posesión, con 71 choques vencidos, sólo por detrás de Gavi (74) y por delante de Bellingham (69). Y eso pese a ser un veterano de 31 años.

Números que, luego, traducido a fútbol, se condensa en acciones de profunda calidad estética. No hay ningún gol que no haya marcado Isco que haya sido feo, amén de otras acciones plagadas de magia. La asistencia a Abde para el 4-1 al Apoel Limasol de Europa League, una espuela en medio campo que dejó solo al extremo, es buena prueba de que el malagueño ha vuelto con ganas de liarla.