La maldición de los Lakers golpea a Lebron

La nefasta temporada de los angelinos augura una drástica decisión

El futuro de las estrellas de Los Lakers parecen tener las horas contadas

El jugador franquicia de los Lakers, LeBron James, preocupado por el desarrollo del partido.

El jugador franquicia de los Lakers, LeBron James, preocupado por el desarrollo del partido. / Twitter

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En octubre, LeBron James y los Lakers eran los máximos favoritos de la Conferencia Oeste a alcanzar las finales de la NBA. Ni siete meses han pasado y el equipo angelino ha cosechado uno de los años negros que se recordarán durante mucho tiempo en una franquicia que ha ganado la friolera de 17 anillos de campeón.

Con 31 victorias y 48 derrotas de balance hasta la fecha, los Lakers pueden decir sin temor a dudas que son un auténtico fiasco y veremos si este tropezón no acaba con más estrellas fuera. Westbrook parece sentenciado, mientras que Anthony Davis podría ser traspasado para conseguir una superestrella joven.

El problema en este caso, dice la prensa angelina, ha residido en permitir a LeBron ejercer de General Manager con consecuencias fatales en el campo. Desde que el de Ohio está en el equipo los resultados han sido décimo en la primera temporada, campeón en la burbuja de la NBA, séptimo el año pasado y undécimo en este en la Conferencia Oeste.

Una solución clara

 En 2013, la franquicia añadió a la pareja formada por Kobe Bryant y Pau Gasol al ex MVP Steve Nash y a su rival en las finales de 2011, Dwight Howard. El resultado fue que cada uno acabó por su lado y que la franquicia no pasó de primera ronda de Play-Offs siendo barridos por los San Antonio Spurs. Del proyecto sólo seguiría a largo plazo Kobe Bryant.

Veremos qué sucede tras esta nefasta temporada, pero lo precedentes acerca de la maldición son claro: hay que desmontar el chiringuito. LeBron James ha asegurado que seguirá los pasos de su hijo en cuanto sea declarado elegible para el Draft de 2023.