Los motivos por los que Red Bull está de los nervios con Aston Martin

Red Bull se teme lo peor y es que su era dominio de la Fórmula 1, inaugurada en 2022, podría llegar a su final antes de lo esperado. El equipo energético estuvo años y años penando a la sombra de Mercedes y es ahora otro coche con el mismo motor alemán el que amenaza su posición dominante, gracias a un diseño rompedor que 'casualmente' es muy parecido al de su monoplaza.

"Hoy vimos a tres Red Bull en el podio", fue el mantra que desde la marca deslizaron tras el Gran Premio de Bahréin. Checo Pérez, el escudero de Max Verstappen, fue el primero en dar ese discurso en rueda de prensa y a él le han seguido el jefe de escudería, Christian Horner, el diseñador Adrian Newey y hasta el legendario asesor de la marca, Helmut Marko. Todos ellos saben que las cosas se van a poner muy feas y pronto.

En la Fórmula 1 copiar es lícito, pero hay que tener recursos y conocimientos para hacerlo. Aston Martin reúne las dos condiciones porque Dan Fallows -otrora jefe de diseño de Red Bull- se ha llevado su sabiduría al equipo inglés, teniendo muy frescos los recuerdos de lo que vio en la fábrica del equipo centroeuropeo.

Además, el equipo inglés cuenta con el presupuesto necesario para afrontar cualquier inversión gracias al apoyo esencialmente de Aramco, la empresa que capitaliza el petróleo saudí y una de las más grandes del mundo.

A estos ingredientes se le suma la presencia de un Fernando Alonso hipermotivado y que es el más experimentado de la parrilla. Sus comentarios para evolucionar el coche pueden ser fundamentales para que la actual distancia de Red Bull con el resto de competidores quede reducida en pocas carreras.

Mercedes, cooperador necesario

El túnel del viento que posee Aston Martin funciona a la perfección y además tiene la ventaja de que lo podrán usar mucho más tiempo que Red Bull para mejorar el coche y las piezas que vayan creando. "Aún estamos en fase primigenia de este coche. Vamos a evolucionar mucho durante la temporada", aventura el asturiano.

El hecho de haber quedado en séptimo lugar en el Mundial de Constructores en la temporada 2022 da muchas más horas de túnel de viento frente a las que le pertenecen a Red Bull y eso es un as en la manga para saber que evolucionarán a lo largo de esta campaña.

Como si de un draft de la NBA se tratase, los equipos con peores resultados el año anterior tienen más opciones de mejorar su coche en esta herramienta que bien usada puede marcar diferencias.

Actualmente Aston Martin está usando el túnel del viento prestado de la escudería Mercedes para probar sus monoplazas y tendrá el suyo propio -en copropiedad con McLaren- a partir de mediados de 2024, en lo que será un paso clave para el futuro del equipo. Esta herramienta marca las diferencias para saber qué piezas realmente funcionan antes de sacarla a pista.

En un mes sabremos más

Los nervios en Red Bull son patentes porque Aston Martin traerá su primer paquete de evoluciones en la cuarta prueba de la temporada -de 23 que hay- en el Gran Premio de Miami. Fernando Alonso ha demostrado en la pista que con su actual monoplaza le mojó la oreja a los dos Mercedes y al Ferrari de Carlos Sainz. Si el asturiano puntúa con regularidad en esta carreras y llegan las mejoras para ponerse a la altura de Red Bull, los dramas pueden aparecer en el equipo energético.

Hay que recalcar que existe una relación de tensión entre los jefes de Red Bull, quienes siempre criticaron en exceso a Fernando Alonso por no fichar por su equipo, y el propio piloto. Este extra de motivación puede ser más que determinante para calentar un Mundial en el que existen intereses para que exista una rivalidad cerrada entre Red Bull y Aston Martin.

Es en este momento en el que Aramco -patrocinador principal de la Fórmula 1 y al mismo tiempo de Aston Martin- entra en juego para propiciar un duelo entre el joven Verstappen y el veterano Alonso.

Nunca ninguno de los dos ha tenido un cara a cara en igualdad de condiciones en la pista y todos son conscientes de que pueden reventar los audímetros en caso de un enfrentamiento. Habrá que esperar acontecimientos en los próximos meses, pero las cartas ya están sobre la mesa.