Milan-Juventus: dos caminos contrapuestos

Y eso que el Inter se ha distanciado de ambos por un cuerpo en los últimos tiempos, especialmente con el título de la pasada campaña. Pero el Milan lleva dos años dando una buena sensación y la Juve, incluso con muchos problemas, está mejorando recientemente. En un fútbol italiano con cada vez más igualdad y equipos punteros, un duelo en San Siro entre milanistas y juventinos tiene un valor extraordinario (marcan ambos equipos se paga 1.7 a 1).

Al Milan se le fue la oportunidad de ser líder de la Serie A en la última jornada ante La Spezia. No fue un partido cualquiera. El fallo del arbitro Serra ha dado la vuelta al mundo. No aplicó la ley de la ventaja y eso le hizo anular el gol de Junior Messias. Casi a continuación, el conjunto visitante logró el tanto que disparó el enfado de los rossoneri. La semana ha sido convulsa. A pesar del buen gesto de Ibrahimovic yendo a consolar al árbitro, la asociación castigó al juez sin pitar los dos próximos encuentros.

De árbitros y líos

El Milan de esta temporada es un equipo irregular. Comenzó muy bien, pasó un bajón, pareció recuperarse y ahora vuelve a dejar alguna duda. Futbolistas como Brahim han sido criticados, cuando hasta hace poco era indiscutible. Hay mucho vaivén en los puestos de ataque, ni siquiera Ibra es fijo. Da la sensación de que el equipo puede dar más. También ha habido algunas lesiones y bajones de otros jugadores fundamentales como Bennacer, que vuelve antes de tiempo de la Copa de África tras el fracaso argelino, o Theo Hernández (empate con goles se paga 4.25 a 1).

Más turbulencias ha vivido la Juventus, incluso. La marcha de Cristiano, el regreso tímido de Allegri y la lesión grave de un jugador crucial como Chiesa ha hecho desmoronarse poco a poco el castillo. Le está costando al conjunto transalpino aclimatarse a la situación actual. Después de nueve 'scudettos' consecutivos, el curso pasado cedió su trono al Inter y da la sensación de que va a suponerle un dolor de muelas poder recuperar el dominio. La semana pasada fue dura con la final de la Supercoppa perdida ante el Inter, precisamente, en el último instante de la prórroga. Esas cosas antes a la Juve no le pasaban. El cabreo de Bonucci aquel día al final refleja bien el estado del equipo.

¿Dybala y Morata?

Tampoco han ayudado las inestabilidades provocadas en el vestuario, especialmente el culebrón que ha supuesto la renovación de Dybala. La Joya no termina de aceptar la propuesta que se le ha trasladado. No parece una cuestión únicamente económica, que también, sino de expectativas. El argentino cree que el proyecto turinés va a menos y él quiere un contrato y un club que le permitan crecer, aunque haciendo balance tampoco es que en la Juventus haya derribado la puerta de los mejores jugadores del mundo (gol marcado en ambas partes se paga 1.7 a 1).

Otro asunto espinoso es el de Morata. El jugador ha flirteado con el Barça y el club lo sabe. Allegri se reunió con él y le hizo ver que si se queda seguirá contando con su confianza. En Roma, en un partido de locos, el delantero español le respondió con una aportación clave saliendo desde el banquillo. Pero el runrún de que prefiere marcharse a quedarse también ahoga a un equipo que va perdiendo efectivos que han sido importantes estos años. Es una Juventus nueva, en renovación, un club grande tratando de asimilar que ahora mismo no le toca ser el mejor de Italia, ni siquiera el segundo. Salvo sorpresa, ese rol de actor secundario del Calcio pertenece ahora mismo al Milan, su rival esta vez.

COMBIPARTIDO: gana Milan al descanso y empate resultado final se paga 12.98 a 1.