El tipo de turbulencia indetectable que provocó la catástrofe del vuelo Londres a Singapur

El vuelo terminó con un fallecido y treinta heridos 

Pasajeros en un vuelo

Pasajeros en un vuelo / SPORT.es

Este lunes, 211 pasajeros y 18 tripulantes del vuelo sufrían un grave incidente debido a fuertes turbulencias. El recorrido del avión era de Londres a Singapur, pero el piloto tuvo que declarar la emergencia médica y aterrizar en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, Tailandia.

El vuelo se saldó con un hombre de 73 años fallecido y una treintena de heridos, siete de ellos hospitalizados en estado crítico. Álvaro Gammicchia, portavoz del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) ha explicado de una manera técnica lo que ha ocurrido durante el vuelo.

El también comandante explica que existen dos tipos de turbulencias. La conectiva que es la que detectan los radares meteorológicos al estar ligada a un fenómeno atmosférico y que se puede prever, y la de aire claro, la que se desconoce su existencia y no se puede prever.

Esta última es la que produjo el terrible accidente. "Las turbulencias de aire claro se suelen dar en la fase de crucero (el tiempo en el que el avión se encuentra ya en altitud y velocidad constante) y son las más peligrosas, ya que muchas veces no estamos prevenidos de que están ahí", comenta.

Esta falta de previsión lo que hace es que ni los pilotos ni los pasajeros sepan que va a suceder. "La señal de cinturón no está encendida y la turbulencia entra muy rápido, lo que provoca una variación en la altitud muy brusca haciendo que las personas se golpeen contra el techo", específica. 

El avión sufrió una pérdida de altura de casi 6.000 pies y los expertos creen que se debe a este tipo de turbulencia.  "Lo más seguro es que el piloto haya realizado un descenso controlado para llegar a un aire más estable", señala Francisco Cruz, colaborador del Departamento Técnico del Sindicato de Pilotos de España (Sepla).

Cruz concreta que el cambio climático es uno de los motivos por los que "las turbulencias de aire claro son ahora más habituales en vuelos del Atlántico Norte, Oriente Medio y cerca de Sudamérica". Esta afirmación está apoyada en los datos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.