Un robot de Tesla ataca gravemente a un ingeniero mientras trabajaba

Un ingeniero de Tesla ha sido atacado, presuntamente, por un robot de Software. La agresión por parte de la máquina ocurrió en 2021, en la fábrica ubicada en Austin (Texas) pero ha salido a la luz recientemente.

Según el informe de incidente presentado ante las autoridades reguladoras, el robot, que estaba diseñado para manipular piezas de automóviles de aluminio recién fundidas, inmovilizó al trabajador, que se encontraba programando un software que controla a los robots para cortar piezas, y le causó duras lesiones en la espalda y el brazo.

Tesla podría lanzar un coche con motor gasolina para adaptarse al cliente europeo

Según ha relatado el  New York Post, dos de los robots de la planta se habían desactivado para garantizar el trabajo seguro en la línea de montaje, pero un tercer robot quedó operativo de forma accidental y causó el ataque. Testigos afirman que el ingeniero consiguió librarse gracias a que un compañero activo el botón de parada de emergencia.

Aunque dos de los robots de la planta habían sido desactivados para permitir el trabajo seguro en la línea de montaje, un tercer robot quedó operativo de manera accidental y fue el causante del ataque. Algunos de los testigos aseguraron que el ingeniero logró liberarse después de que un compañero activase el botón de parada de emergencia.

Pero el incidente no se quedó solo en los ataques del robot en la espalda y el brazo, al deshacerse de las garras del aparato el programador resbaló por un conducto destinado a recoger la chatarra de aluminio, donde se hizo más daño. A pesar de la situación, la compañía de Elon Musk alegó que las lesiones no eran lo suficientemente graves como para ausentarse de su lugar de trabajo.

Unas declaraciones que han aumentado las críticas a las que se enfrenta Tesla; no es la primera vez que un empleado se enfrenta a situaciones no seguras en su jornada laboral.

No es un caso aislado

Según 'The Information', los informes enviados a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EE.UU. señalan que cerca de uno de cada 21 trabajadores de la fábrica experimentó alguna lesión el año pasado.

Días después del fatídico incidente con el robot, otro trabajador fue golpeado por un objeto metálico en la cabeza. Los propios empleados contaron que habían experimentado situaciones muy parecidas, como problemas con los montacargas, exposición peligrosa a sustancias nocivas como el amoníaco, e incluso explosiones provocadas por el aluminio, que dejaron a varios heridos en el área de fundición.