Los 4 pescados que no puede comer un menor de 10 años, según los médicos

Uno de los alimentos más seguros y recomendables que podemos comer son los pescados. Y es que entre sus beneficios están las grasas saludables como el omega 3, que es fundamental para el cerebro y la retina. Además, son una fuente de vitaminas A, D, E, B1, B2, B3 y B12.

Pero ahí no queda todo y es que comer pescado tiene efectos antiinflamatorios y favorece el tono y el desarrollo muscular. No obstante, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), advierte de los riesgos de consumo de algunos tipos de pescado en menores de 10 años.

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Y es que algunas especies pueden contener un alto contenido en mercurio que representa un problema para cierto sector de la población. El mercurio es un metal pesado libre en el medio ambiente, que está presente en aguas de mares y ríos por lo que se concentra en los pescados.

La forma más común de la presencia de mercurio en los alimentos es el metilmercurio, la más tóxica de este metal y la más preocupante desde el punto de vista sanitario. Es absorbida por el cuerpo de manera rápida y efectiva. Afecta al sistema nervioso central en desarrollo, por eso afecta más a los menores de edad.

Pero el mercurio no se encuentra en la misma concentración en todos los pescados y es que esta cantidad depende de la cadena trófica en la que se encuentre cada especie. Los peces de gran tamaño, depredadores y los más longevos, son los que mayor concentración de mercurio tienen.

Según la AESAN, las especies que tienen mayor concentración de mercurio son el pez espada o emperador, el atún rojo, el tiburón y el lucio europeo. En contrapartida, los que menos concentración tienen son la anchoa o boquerón, el bacalao, el berberecho, la caballa, el calamar, el cangrejo, la carpa, la cigala, el langostino o la sardina.

En el caso de las mujeres embarazadas y menores se aconseja evitar al máximo el consumo de pescados que contengan una alta concentración de mercurio. Para la población en general se aconseja el consumo de hasta 3/4 raciones de pescado por persona, procurando en todos los casos, variar las especies entre pescados azules y blancos.