Sale a la luz el incidente que preocupó a la NASA hace unos días y que casi termina en 'desastre planetario'

La NASA confirma que un satélite ruso a la deriva casi 'roza' uno de sus satélites

La NASA pierde contacto con el satélite CAPSTONE

La NASA pierde contacto con el satélite CAPSTONE / NASA

Como si de una película de ciencia ficción se tratara, la NASA acaba de revelar que el mundo casi se enfrentó a un desastre planetario por culpa de un satélite ruso a la deriva que casi colisiona con un satélite del organismo espacial norteamericano.

Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA y ex astronautra, asegura haber pasado "terror" el pasado 28 de febrero de 2024 por algo que no ha trascendido a los medios hasta la fecha.

"Fue muy impactante en lo personal y para todos los que trabajamos en la NASA", explica ahora Palm Melroy. Según su relato, "si los dos satélites hubieran chocado, se habría generado metralla [hipersónica], pequeños fragmentos que viajan a 16.000 km por hora y que pueden perforar un agujero en ora nave espacial, poniendo en peligro potencial vidas humanas".

Sin ir más lejos, existe una película que muestra qué ocurriría si este accidente se produjera algún día. Se trata Gravity, el largometraje espacial de Alfonso Cuarón, y se basa en el llamado síndrome de Kessler. Dicha teoría expone que, dada una cierta densidad de objetos en órbita, un choque entre dos objetos puede dar lugar a una reacción en cadena que derribe parte o la totalidad de la infraestructura espacial global.

Los astronautas que habitan en esta infraestructura podrían morir, y además el mundo se enfrentaría a un desastre planetario sin precedentes porque se producirían fallos en la comunicación a nivel global y en otros sistemas que dependen de la instauración de satélites en órbita.