Fin del debate: Los médicos se pronuncian sobre si cenar pesado causa pesadillas

Muchas personas asocian las cenas muy pesadas con los malos sueños

Una persona con pesadillas

Una persona con pesadillas / SPORT.es / Sport

El vínculo entre la alimentación y el sueño es innegable, y la influencia de lo que comemos en la calidad de nuestro descanso es significativa. El Dr. Michael Twery, experto en el sueño, destaca cómo la falta de un descanso adecuado puede afectar el apetito y desregular hormonas clave, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de problemas de salud como la obesidad y afectar la salud cardiovascular.

Por otro lado, la Dra. Ainhoa Álvarez, especialista en neurofisiología, subraya la importancia de cenar de forma ligera para evitar problemas como el reflujo gástrico, que puede ser exacerbado por una cena abundante y tardía. Sin embargo, aunque se ha asociado la cena pesada con problemas de digestión y malestar estomacal, no hay evidencia sólida que demuestre que esto provoque pesadillas.

Aunque no existe una relación directa entre cenar tarde y pesado y las pesadillas, la Dra. Álvarez destaca que el recuerdo de sueños vívidos puede estar relacionado con un descanso fragmentado, donde el despertar durante la fase REM del sueño puede influir en la memoria de los sueños. En este sentido, es esencial mantener una rutina de sueño regular y evitar cenas copiosas justo antes de acostarse para promover un descanso reparador.

Los 5 trucos que los expertos aseguran que te ayudarán a dormir sin problemas

  • Utilizar fibras naturales: Los materiales naturales ayudan a una mayor transpiración que permite una mejor oxigenación del cuerpo y remite la sensación de calor.
  • Controlar la ingesta de ciertas bebidas horas antes de dormir: Si se hace lo contrario, será inevitable despertarse en medio de la noche para acudir al baño.
  • Tener una temperatura agradable en la habitación: Se trata de una temperatura media en la habitación que nos permita dormir de la mejor forma posible.
  • No ingerir alcohol: El alcohol convierte el sueño en 'hipnótico' y no permite que se alcance la segunda fase del sueño profundo.
  • Evitar comidas copiosas: Lo más aconsejables es realizar cenas ligeras y frescas, siempre tres horas antes de irse a dormir, esto ayudará la entrada del sueño.
  • Evitar el deporte en las horas previas al sueño: Como bien sabemos, el deporte aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y eleva la adrenalina, por lo que permitirá que el cuerpo se prepare de forma correcta para dormir.

En resumen, aunque la cena tardía y pesada puede no ser la causa directa de las pesadillas, es importante considerar cómo nuestros hábitos alimenticios pueden influir en la calidad de nuestro sueño. Optar por comidas ligeras y equilibradas antes de acostarse, así como dar tiempo suficiente para la digestión, puede ayudar a promover un descanso más reparador.