El Barça Lassa se instala en la crisis

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El nuevo Barça Lassa de Sito Alonso inició la temporada como un tiro con cinco victorias consecutivas y un juego sólido y alegre. Pero semanas después, los azulgrana se han instalado en una crisis de confianza y resultados que ha hecho disparar todas las alrmas.

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LIGA ENDESA

94
97
Alineaciones
BARÇA LASSA
21+27+19+27): Heurtel (28), Hanga (7), Ribas (8), Moerman (2), Séraphin (14) -cinco inicial-, Koponen (6), Tomic (0), Pressey (16), Navarro (0), Vezenkov (11) y Oriola (2).
UCAM MURCIA
(23+27+25+22): Kloof (14), Oleson (6), Rojas (8), Lukovik (8) y Tumba (2) -cinco inicial-, Hannah (7), Urtasun (18), Soko (8), Delía (7) Benite (19) Faverani (0).

El UCAM Murcia de los ex azulgrana Brad Oleson y Vitor Faverani, que nunca había sido capaz de ganar en cancha azulgrana, se llevó la victoria endosándole de paso la quinta derrota seguida al colectivo barcelonista. Los azulgrana han pasado de ser un equipo solvente y solido a otro, que es un amasijo de nervios, que tiende al naufragio y el descontrol en las dos mitades de la pista.

La defensa -una de las señas de identidad de Sito Alonso- ya no existe a día de hoy (el Murcia anotó 97 puntos), fallan los ajustes y hay exceso de faltas. Y a partir de ahí, en ataque, la ansiedad manda, se apela a la precipitación y se echa en falta ser más incisivo para provocar el desgaste del rival a base de faltas. Resulta curioso que los azulgrana acabaran perdiendo con un 68% de aciertos en tiros de dos. Pero la evidencia también es que se funciona a empellones y sin criterio. Primero fue Heurtel -que acabaría con su nuevo tope anotador en ACB- el que tiraría del carro, Seraphin apareció cuando se decidió jugar por dentro, Vezenkov aportó pelea en el rebote ofensivo y Pressey apareció al final. Pero poco más en especial un Hanga que anduvo' desaparecido' muchos minutos.

Enfrente el Murcia se basó en el triángulo Urtasun-Benite-Kloff, pero el resto también sumó. Y a partir de ahí los de Ibón Navarro -descarados en ataque y duros atrás- supieron jugar con los nervios del Barça. Un Barça en el que por cierto, las rotaciones, volvieron a resultar un tanto curiosas. Como hacer jugar en algunos minutos a Ribas como base cuando Heurtel se cargó de faltas (Pressey en el banquillo), el visto y no visto de Tomic o la decisión, ya a la desesperada,  de jugar con dos bases al unísono.No se puede decir que Sito Alonso no lo intentara. Pero no salió casi nada.

Con perseverancia, cabeza fria y juego dinámico, el UCAM Murcia fue casi siempre por delante en el marcador.Amenazó ya con un 'break' en el segundo cuarto (33-43). y cuando el Barça pareció reaccionar (55-53) siempre apareció alguna opción en ataque o, un robo providencial de balón del conjunto murciano. La progresión visistante llegó a su cenit ya en el último cuarto (67-83). Aquello amenazaba ruina y los primeros silbidos se dejaban oir en el Palau.

Y aquí el Barça volvió a apelar a la épica de la mano del vilipendiado Phil Pressey que se echó el equipo a la espalda y que casi a punto estuvo de lograr la remontada (93-94). Al menos, a esta nueva plantilla, no se le puede negar capacidad de lucha. Pero la cosa acabó ahí. El UCAM Murcia supo cerrar la victoria y, de paso, sumir a un Barça, que hace semanas ilusionaba, en la actual depresión y mar de dudas. Mal asunto por que las derrotas cada vez pesan más y será difícil salir de esta espiral. Pero no queda otra.Hay que dar con la tecla ya.