LIGA ENDESA

El Real Madrid arrasa al Casademont Zaragoza y presiona al Barça

Walter Tavares dominó una vez más bajo los aros

Walter Tavares dominó una vez más bajo los aros / EFE

EFE

El Real Madrid no encuentra quien le pare y ya eleva a doce sus victorias consecutivas en todas las competiciones, porque ni la defensa en zona del tercer equipo de la clasificación, el Casademont Zaragoza, ni las bajas -hasta seis en este partido- pudieron con su juego, 92-70.

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LIGA ENDESA

92
70
Alineaciones
REAL MADRID, 92
(21+26+21+24): Campazzo (13), Garuba (6), Carroll (14), Tavares (8), Thompkins (13) -cinco inicial-, Causeur (12), Rudy (11), Spagnolo, Laprovittola (13), Reyes, Nakic y Tisma (2).
CASADEMONT ZARAGOZA, 70
(18+13+20+19): Seeley (9), Brusino (5), Alocén (11), Benzig (12), Thompson (4) -cinco inicial-, Barreiro (5), Radovic (4), San Miguel (3), Krejci (5), Ennis (6), Hlinason (6) y García.

De esta forma, el equipo que dirige Pablo Laso alcanza al Barça en el liderato con 18 victorias, a la espera de que los azulgranas visiten este domingo al Estudiantes a las 18.30 horas.

El Zaragoza sorprendió de inicio con una defensa en zona, lo que hizo que el marcador estuviera igualado en los primeros cinco minuto (9-9), con Carlos Alocén comandando las operaciones ofensivas de los aragoneses y mostrando lo buen jugador que es y lo que puede llegar a ser.

El Madrid se fue acoplando poco a poco a esa defensa y Jaycee Carroll fue el encargado de dinamitarla con dos triples consecutivos que colocaron el marcador en un 21-12 (min.8.30).

El tiempo muerto de Porfirio Fisac certificó el final de esa defensa y el Casademont dio un apretón en ataque para llegar al final del primer acto con 21-18.

Los rojillos enseñaron los dientes en el inicio del segundo cuarto, respondiendo con calidad y empuje a las acometidas locales, hasta que se desató el huracán Rudy Fernández, tan eficaz en ataque, con tres triples, como en defensa.

Nico Laprovittola y Usman Garuba dieron otro empujón en momentos importantes y el Madrid se marchó al vestuario si no con el partido roto, sí seriamente fracturado a su favor, 47-31.

Los múltiples cambios de Fisac y la energía que intentó transmitir a sus jugadores se vieron bloqueados por la buena defensa madridista y por la calidad de sus acciones. Las ausencias de Sergio Llull, Anthony Randolph, Gabriel Deck, Jeffery Taylor, Jordan Mickey y Salah Mejri, palabras mayores, apenas se notaron.

Con Garuba dando más muestras de su pujanza y energía, con Walter Tavares dominando las alturas y Trey Thompkins, Carroll y Facu Campazzo demostrando su calidad, el Madrid dominó desde la ventaja el tercer cuarto.

Los aragoneses no arrojaron la toalla y siguieron jugando de tú a tú a los locales, pese a la dureza del marcador, 60-41 (m.26) y 66-43 (m.27.45). Al final del tercer cuarto, 68-51.

Los de Fisac hicieron un nuevo ejercicio de fe y calidad en el inicio del último período estrechando el marcador hasta los diez puntos de renta, 71-61 (m.32), demostrando que su tercer puesto en la clasificación no es regalado.

El Madrid volvió a apretar el acelerador y sin mayores contratiempos puso rumbo hacia el 92-70 final, apoyado en seis anotadores (Causeur, Rudy, Campazzo, Laprovittola, Carroll y Thompkins) por encima de los diez puntos.

Matteo Spagnolo, Mario Nakic y Boris Tisma pudieron incluso salir en el último minuto, en una prueba más de lo sorprendentemente cómoda que fue la victoria blanca.