Rakovic viene a dar "un poder extra" al FIATC Joventut

El pívot serbio Milovan Rakovic tiene muy claro que su "principal rol" en el FIATC Joventut será "dar un poder extra" al equipo en defensa e intentar "jugar los play off" de la Liga Endesa. "Badalona es el lugar perfecto para volver a las pistas y reencontrarme conmigo mismo. No tuve ninguna duda cuando me dijeron que querían ficharme", ha comentado el jugador, que este año aún no había jugado por "problemas personales". 

El nuevo fichaje verdinegro, de 31 años y 2.08 de altura, ha pasado esta mañana las pruebas médicas en Barcelona, esta tarde realizará su primer entrenamiento a las órdenes de Salva Maldonado y el domingo debutará en el Palau Olímpic frente al Estudiantes.

"Creo que este equipo puede dar más de lo que ha dado hasta ahora, y yo vengo a Badalona a ayudarles a conseguirlo. Quiero que cuando acabe la temporada estemos todos satisfechos con lo que he aportado al grupo", ha dicho el pívot. 

Su último equipo fue el Turk Telecom, donde la pasada temporada promedió 8,3 puntos y 4,3 rebotes jugando al lado de los exverdinegros Kristaps Valters y Devoe Joseph. En Badalona se reencontrará con el croata Goran Suton, un viejo conocido con el que compartió vestuario en la temporada 2009-2010 en el Spartak de San Petersburgo. 

"Mantenemos una buena amistad desde entonces y fue al primero que llamé cuando supe del interés del FIATC Joventut. Me contó que el equipo necesitaba un jugador grande y que era el club apropiado para mí. Seguro que va a hacer que mi estancia sea más fácil", ha afirmado el jugador. 

Rakovic ha firmado hasta final de temporada, pero se muestra "abierto" a continuar la próxima temporada en Badalona. Su objetivo ahora es "encontrarme conmigo mismo" en una pista de baloncesto. 

El jugador ha reconocido que en Serbia lo "primero en que se piensa" cuando se habla del FIATC Joventut es en la final de 1992 que perdió en Estambul contra el Partizan de Belgrado. "Es un gran nombre del baloncesto en mi país", reconoce el jugador. Rakovic coincidió con Raúl López y Álex Mumbrú en Bilbao y tiene claro que llega a la que es, en su opinión, "una gran industria de jugadores de baloncesto".