Manucho da un respiro al Rayo... y a Sandoval

El conjunto madrileño, después de tres partidos sin ganar -entre ellos la eliminación ante el Nàstic en la Copa del Rey-, afrontó el duelo sin mucho margen de error para cambiar la dinámica y no alejarse aún más de la cabeza de la clasificación.

José Ramón Sandoval, cuestionado por los resultados en el primer cuarto de campeonato, revolucionó su once dejando en el banquillo a su capitán, Roberto Trashorras, y también al lateral internacional rumano Razvan Rat. En su lugar apostó por un centro del campo compuesto por el canterano Fran Beltrán junto al argentino Franco Cristaldo y para el lateral sacó a Nacho Martínez.

El que primero puso a prueba a su rival fue el Girona, que, a los doce minutos, tuvo una ocasión muy clara con un cabezazo de Ramalho que se marchó alto tras un centro de Borja García desde la izquierda en una jugada individual.

El conjunto gerundense hilvanó las mejores jugadas en la primera mitad, con mucha participación por las bandas de Pere Pons y Borja García, cuya velocidad creó peligro a la zaga rayista, que se tuvo que esforzar al máximo para frenar los continuos ataques visitantes.

Nada más comenzar la segunda parte, a los tres minutos, el Rayo logró abrir el marcador gracias a Manucho, que no desaprovechó un balón que le centró Alex Moreno desde la derecha para batir por bajo en el área a Bono.

La réplica no tardó en llegar en la otra portería porque apenas tres minutos después Samuele Longo no acertó con un remate de cabeza dentro del área, que se marchó fuera, cuando estaba totalmente solo libre de marca.

El Girona no se resignó a irse de vacío de Vallecas y lo intentó primero con un disparo de Alcaraz que repelió en dos tiempos Gazzaniga y después con la entrada de Francisco Sandaza, que tuvo que lidiar con la zaga rayista para acercarse a su área.