El Girona falla otra vez y aplaza una semana el ascenso a Primera

Fernando Baquero

Fernando Baquero

El ascenso del Girona deberá esperar. Al menos, una semana más. De forma inesperada, el equipo de Pablo Machín cayó derrotado (3-1) en el Nou Estadi ante un Nàstic que necesitaba la victoria para mantener esperanzas de salvar la categoría. Manu Barreiro y Uche, en dos ocasiones, aplazaron las ilusiones gerundenses al remontar el gol de Maffeo a los 32 segundos de juego.

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Liga 123

3
1
Alineaciones
Nàstic
Reina, Gerard Valentin, Suzuki, Xavi Molina, Mossa, Mandinda, Luismi (Perone, 82'), Juan Muñiz, Delgado (Lobato, 76'), Manu Barreiro y Uche (Zahibo, 72').
Girona
Bono, Juanpe, Alcalá, Ramalho (Christian Herrera, 79'), Pere Pons (Borja García, 23'), Maffeo (Cifuentes, 46'), Mojica, Àlex Granell, Portu, Sandaza y Longo.

Después de la derrota del Getafe en Valladolid el sábado, el partido comenzó mejor de lo que hubiera soñado el Girona. Una indecisión de la defensa grana permitió a Pablo Maffeo abrir el marcador cuando sólo habían transcurrido 32 segundos de juego. El futbolista cedido por el Manchester City se encontró con un balón suelto al borde del área y de tiro raso y ajustado al palo batió al guardameta Manolo Reina para llevar el delirio a los miles de gerundenses que se desplazaron al Nou Estadi convencidos de que esta vez el ascenso no se iba a escapar.

Este gol exprés fue como un 'chute' de moral para los futbolistas de Pablo Machín y un mazazo para el conjunto grana, al que, al contrario que su rival, no le bastaba ni el empate para salir de los puestos de descenso. El debut de Nano Rivas en el banquillo del Nàstic no sólo era un revulsivo sino que empezaba de la peor manera. 

Con ese gol de ventaja, el Girona dio un pasito atrás con la idea de sentenciar el choque a la contra. Para lograr su objetivo sólo necesitaba un punto y el escenario era el idóneo para jugar con los nervios de un rival al borde del abismo y paralizado por el vértigo. Obligado a remar contra corriente, el Nàstic tenía que asumir riesgos para dar la vuelta a una situación complicada que en treinta segundos había pasado a ser angustiosa.

Con el paso de los minutos, el cuadro grana se fue haciendo con el control del balón y del partido ante el conformismo del Girona, al que una espectacular mano de Bono (25') le salvó del empate en una acción individual de Juan Muñiz. El susto reactivó al cuadro gerundense, que se dio cuenta de que especular con esa mínima ventaja no era una garantía de éxito. En la recta final del primer tiempo (37'), Fran Sandaza pudo haber dejado visto para sentencia el ascenso pero Manolo Reina mantuvo con vida a los suyos al sacar una mano milagrosa. Aún así, el Girona llegaba al descanso con esa mínima ventaja que había logrado nada más saltar al campo y estaba a sólo cuarenta y cinco minutos del ascenso a Primera.

El idílico paso del Girona por el Nou Estadi se convirtió en un drama en un abrir y cerrar de ojos. En apenas diez minutos, el Nàstic daba la vuelta al marcador y metía en serios problemas al equipo de Machín. Con Ikechukwu Uche en 'modo Messi', el cuadro grana reventaba las ilusiones del Girona en poco más de veinte minutos. El nigeriano centró para que Manu Barreiro (49') cabeceara para empatar, poco después se sacó un golazo de la nada sorprendiendo desde fuera del área a Bono y para cerrar su estelar actuación remató a la media vuelta dentro del área para llevar al éxtasis al Nou Estadi. 

Sin casi tiempo de darse cuenta y seguramente por su propia desidia, el Girona veía frenado un ascenso que parecía cantado ante un Nàstic que necesitaba la victoria para mantener esperanzas de salvación. El equipo de Machín trató por todos los medios recuperar el terreno perdido en unos últimos minutos en los que acorraló al conjunto de Nano Rivas. Fue en vano. El cuadro grana se defendió con solvencia y prácticamente no dio una sola opción a su rival, resignado ya a aplazar el ascenso otra vez después de haberlo tenido en su mano. La próxima semana, llegará otra oportunidad en Montilivi, aunque bien hará el equipo de Machín de no descuidarse ante un Zaragoza que vendrá a cerrar la permanencia.