El sentido común de Messi y Luis Enrique

Luis Enrique, junto a Unzúe en el banquillo del Camp Nou

Luis Enrique, junto a Unzúe en el banquillo del Camp Nou / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Manita al Las Palmas sin Sergi Roberto, sin Piqué, sin Rakitic, sin Iniesta, ¡sin Neymar! o sea, manita con rotaciones. Significativo lo de las rotaciones, que afectaron al tridente. Neymar ni siquiera salió al campo y Suárez dejó veinte minutitos para Paco Alcácer, eso sí, después de haber hecho bien su trabajo y marcar dos goles como dos soles. No toquemos lo que funciona, es de sentido común, y eso es lo que debe pensar, también, Luis Enrique, que al primero de los tres intocables que ha rotado, en mitad de temporada ya, ha sido a Neymar, pero dejando que los dos goleadores sigan gustándose y decidiendo partidos. Ayer, un par de goles más del uruguayo y otro del argentino... ¡Que siga la fiesta!

UN SOLO INTOCABLE. Siempre que hablamos de rotaciones, también cuando salen bien, como es el caso, llegamos al tridente, que si son intocables, que si Luis Enrique no se atreve con ellos... Es evidente que nadie se echa piedras contra su propio tejado y que prescindir de los mejores no es precisamente lo más aconsejable. No nos engañemos, Messi, Suárez y Neymar son los que marcan las diferencias en el Barça. También Iniesta, Busquets y Piqué son vitales, casi imprescindibles, pero casi, no al nivel de los tres cracks de arriba. Ayer no jugaron ni Andrés ni Gerard y se goleó, aunque, en el fondo, la cuestión es quién hay para sustituirlos. En el centro del campo, el entrenador tiene más munición que en la delantera y sustituir a un central en casa contra el Las Palmas no puede ser un problema. Con el tridente, la cosa cambia. Son tan buenos, tan goleadores, tan desequilibrantes, tan geniales, que el resultado al final depende de ellos. Y ahí, Luis Enrique ha encontrado en Arda a un buen sustituto de Neymar. Cuando el turco juega en la izquierda, responde. Ya no ocurre lo mismo con Suárez, pues Alcácer aún está en una fase de adaptación que se hace eterna. ¿Y Messi? Messi come aparte, no tiene sustituto posible. Por eso, si no rota, mejor. Leo es tan bueno, tan inteligente y tiene tanto sentido común, que no necesita descanso. Jugar es su hábitat natural, la energía que le da vida. Él no se cansa, es medio Barça, no le busquemos más historias. Sentido común... ¿entendido?