Los poderosos enemigos de Messi

Hay mucha, pero mucha, gente a la que le gustaría que Messi se fuera del Barça. Son todos aquellos que no han podido asimilar la dictadura futbolística del mejor jugador del mundo. Son todos aquellos que le odian (sí, le odian) por haber hecho del Barça un equipo ganador. Son todos aquellos que no soportan que la hegemonía blaugrana (que ya dura más de una década) no tenga fin. Son todos aquellos que se empeñan en pronosticar un fin de ciclo que no llega. Son todos aquellos a los que les gustaría frenar a Messi por lo civil o por lo criminal... Son tantos ( y tan poderosos) los enemigos que tiene Leo en España que no me extrañaría que, de verdad, meditara irse del país. Pero no lo hará. No se irá porque su compromiso con el Barça es mucho más grande que todos los ataques que recibe. Y porque irse sería rendirse a esos enemigos. Y no se lo merecen.

SI MESSI FUERA DEL MADRID no habría sido condenado (como su padre) a 21 meses de prisión. Ni siquiera hubiera sido juzgado. Habría pagado la multa (cosa que, por cierto, ya hace tiempo que hizo) y el tema hubiera quedado zanjado con discreción. Como ha sucedido con varios jugadores blancos. Como Cristiano. O Casillas. O Xabi Alonso. O Mourinho... Pero no. Messi es del Barça. Es más. Messi es el símbolo del Barça. Y de ahí el encarnizamiento que ha sufrido. Todos los aparatos del ‘nacionalmadridismo’ se han puesto en marcha para intentar hundir a Messi. Pero no lo van a conseguir. Leo (quien, por cierto, es el contribuyente número 1 de España) tiene que pagar a Hacienda como todos. Bueno, como todos no, porque hay varios multimillonarios a los que la declaración les sale a devolver. Pero sí, tiene que pagar. Y ha pagado. Con sanción incluida. Pero la pena de cárcel (aunque, claro está, no tenga que cumplirla) es tan desproporcionada como descaradamente partidista. Dictada con el objetivo de destruir a Messi. Con el objetivo de destruir al Barça...