El Villarreal deja al Alavés al borde del abismo

Jordi Blanco

El Villarreal asaltó Mendizorroza y enlazando su tercera victoria tras debutar con buen pie en la Europa League dio un estirón en la Liga, dejando al Alavés al borde del abismo. Aplastó el submarino amarillo por 0-3 en un partido en que los vitorianos propusieron fútbol... Y pagaron su falta de acierto ante portería antes de ser derrumbados y goleados.

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La Liga

0
3
Alineaciones
Alavés
Pacheco, Vigaray, Ely, Alexis, Pedraza, Wakaso (Romero 57'), Ibai Gómez (Manu García 84'), Tomás Pina, Medrán, Bojan (Sobrino 63') y Munir.
Villarreal
Barbosa, Rukavina, Álvaro González, Ruiz, Jaume Costa (Mario Gaspar 75'), Hernández, Trigueros, Fornals, Castillejo, Bakambu (Enes Unal 78') y Bacca (Cheryshev 89').

Exhibiéndose Bakambu en su llegada y Samu Castillejo en la dirección, el Villarreal comenzó tuteado por el Alavés para acabar disfrutando de una victoria excelente, que aún pudo ser mayor en el marcador pero que mostró, a las claras, la diferencia entre ambos.

Al equipo de Luis Zubeldía, que cumplía este domingo tres meses como entrenador del Alavés, le condenó su mala fortuna ante la portería de Barbosa, que pasó una primera mitad más tranquila de lo esperado a pesar de las llegadas rivales y acabó en la segunda derrumbando la fe local

Combinativo y atrevido de entrada, al Alavés el gol de Bakambu al pase de la media hora le significó un duro golpe. Se comprobó rápido, con la pérdida de protagonismo de un Bojan que colocado entre líneas comenzó el partido a todo ritmo y llevó todo el peso de su equipo... Y que tras el 0-1 quedó abandonado de un equipo precipitado y nervioso.

hundido en cuanto Bacca anotó el 0-2 al comienzo de la segunda mitad, remachando un rechace de Pacheco al disparo de Castillejo y retratando la poca intensidad de una defensa lenta en la reacción.

El Alavés apenas disparó una vez entre los tres palos de Barbosa

A partir del 0-2 quiso reaccionar el Alavés, dando entrada a Oscar Romero por un desdibujado Wakaso y avanzando sus líneas ya sin disimulo en busca de recortar diferencias, pero el 0-3 de Bakambu a los 62 minutos dictó sentencia de forma definitiva.

Hundido y sin capacidad de reacción, al equipo vitoriano le acompañó con sus cánticos y ánimo la grada de Mendizorroza, llena de una hinchada que no abandona a un equipo absolutamente nuevo y huérfano de varias de sus figuras de la pasada temporada.

Falta por ver, eso sí, la reacción de la directiva local cuando, transcurridas cuatro jornadas el equipo es colista, con cuatro derrotas y sin haber marcado ni un triste gol.