MI VERDAD

¿Tiene que fichar el Barça ahora a Luis Suárez?

Josep Maria Casanovas

SANCION EJEMPLAR. Luis Suárez esta KO. Le ha caído el palo más duro de su vida. El que la hace, la paga. La FIFA ha hecho suyo el famoso dicho popular –ojo por ojo, diente por diente– y le ha devuelto el mordisco en forma de sanción ejemplar. Se le considera culpable de agresión y ofensa a la deportividad. De nada han servido las alegaciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol. El hecho de ser reincidente por tercera vez justifica que le hayan impuesto un castigo durísimo. Cuatro meses sin poder ejercer ninguna actividad relacionada con el fútbol. Suspensión por 9 partidos oficiales. Prohibición de entrar en los estadios. Sanción económica de 100.000 francos suizos. Conmoción en el Mundial y desolación en la selección de su país. La Comisión de Disciplina de la FIFA ha sido implacable, las imágenes de televisión y el rechazo de la prensa mundial explican que se haya actuado sin piedad, con una mano dura terrible que le convierte poco menos que en un apestado, un indeseable. Cierto que actuó como un animal, como un ser irracional, como un futbolista que pierde los estribos. Pero también parece evidente que estamos delante de un caso que necesita tratamiento médico, de un enfermo, de una persona que necesita ayuda psicológica para erradicar su lado agresivo. No hay precedente de un caso similar en la historia del fútbol. Luis Suárez ha puesto en riesgo su brillante carrera deportiva con un comportamiento que nos avergüenza.

¿FICHAR O NO FICHAR? ¿Debe contratar el Barça a un jugador que es la viva imagen de la antideportividad? ¿Interesa tener a un jugador que será mal recibido en muchos estadios? Las negociaciones para contratar al goleador uruguayo estaban muy adelantadas y ahora entran en una vía muerta. Su imagen deportiva ha quedado muy tocada y no le queda otra salida que confesar que padece una agresividad no controlada que le traiciona. Es un caso de tratamiento médico. El Barça no se puede exponer a ficharlo y que dentro de un año se repita la historia. Esto no se solventa con un simple arrepentimiento. Un jugador que pierde los nervios con tanta facilidad es un caso de psicólogo. El Barça debe meditar mucho la decisión. A nivel futbolístico no hay duda, es un jugador valioso. Pero a nivel humano tiene unas carencias que si no sabe solucionar arruinarán su futuro. De momento se le condena a estar alejado cuatro meses de cualquier actividad futbolística. Nunca un mordisco tuvo tanta repercusión y salió tan caro.