DESPERTA FERRO

El preocupante caso de Alexis

Joan Pi

ALEXIS EMPIEZA a preocuparnos. El simpático tocopillano llegó el pasado curso avalado por sus excelentes prestaciones en el complejo Calcio. Obtuvo la confianza de Guardiola desde el primer instante y solo la lesión sufrida en Anoeta amenazó su continuidad. Superado el revés, Alexis procedió a su particular inmersión en el sistema Barça con bastante éxito, alcanzando por derecho propio el estatus de titular en el mejor equipo del mundo, lo que no es poco. Con sus once tantos en la Liga -uno sensacional en el Bernabéu-, movilidad, trabajo defensivo y una buena adaptación social en el vestuario, todo parecía resuelto.

Pero en este, su segundo año, Alexis evoca una funesta metamorfosis con su asidua torpeza y una tremenda falta de confianza, fruto de su propia cosecha. Cruyff, gurú del libro de estilo Barça, siempre ha mantenido que la segunda es la campaña más difícil para cualquiera. Y Alexis es un caso paradigmático de esa teoría. Algunos se complican por querer hacer más de lo que saben. Otros porque, sencillamente, dejan de hacer lo que deberían. Me parece que Alexis es de estos últimos. Ha confundido el toque con buscar siempre a Messi, aunque suponga un renuncio a la meta rival. Algo que raya en lo servil. Un delantero necesita un punto de egoísmo y Alexis haría bien en seguir soñando con ser el mejor, tal y como declaró nada más llegar a Barcelona. Ahora mismo parece perdido, aturdido, sin rumbo.