Final en Ipurua con sabor europeo

El tren de la séptima plaza pasa por Ipurua. En el campo más pequeño de LaLiga y contra el Eibar, uno de los equipos más aguerridos –si no el que más– del campeonato, el Espanyol buscará este sábado los tres puntos que le permitan sobrepasar al equipo vasco y colocarse en la carrera por dar alcance al Athletic.

Y es que desde que quedó definida la final de Copa entre el FC Barcelona y el Alavés se ha abierto la posibilidad de que el séptimo clasificado dispute la Europa League la próxima temporada siempre y cuando los blaugrana levanten el trofeo en el Calderón. Esa obsesión por la séptima posición se contempla en el entorno blanquiazul como un arma de doble filo entre la ilusión y la presión que genera el choque de este mediodía contra el Eibar.

“Competimos contra nuestra propia ambición, contra nosotros mismos, porque a todos los rivales los considero directos”, admitió ayer Quique Sánchez Flores.

Recordando el empate a tres goles que se produjo en Cornellà-El Prat en el partido de la primera vuelta, el entrenador del Espanyol considera un duro test el choque de Ipurua: “Ellos golpean y nosotros no saldremos a ser golpeados. El Eibar tiene un juego muy claro y muy diáfano, no necesita demasiado sistema para hacer su fútbol. Centra y pone el balón rápido en el área. Su juego se lee, pero aún así es difícil defenderlo”.

La singularidad de Ipurua será en opinión del técnico espanyolista una dificultad añadida para sumar los tres puntos. “Los espacios son menores y no hay demasiado tiempo para pensar. No es fácil imponerse”, advirtió Sánchez Flores.

El Espanyol debe romper su mala racha a domicilio, donde no gana desde el 20 de noviembre, al Alavés (0-1)

Anímicamente, el Espanyol llega al compromiso ante el Eibar con mejores sensaciones que su rival. Los blanquiazules ganaron por 4-3 a la UD Las Palmas la última jornada, pero no ganan a domicilio desde el 20 de noviembre. Tras aquel triunfo contra el Alavés (0-1), solo han sumado dos puntos en seis partidos como visitantes.

El Eibar solo ha sumado dos puntos en las tres últimas jornadas, lo que preocupa a su entrenador, José Luis Mendilibar. “Mi trabajo ahora, más que táctico o técnico, es hacer ver a los jugadores que tenemos que seguir compitiendo hasta el final en estos dos meses”.

Si el Espanyol ha perdido para hoy a José Antonio Reyes y Piatti, Mendilibar no podrá contar con Fran Rico ni Nano para afrontar un partido en el que espera ver a sus hombres a tope: “Si no corremos, peleamos o ponemos la marcha que tenemos que poner para hacer gol no conseguimos resultados. Bajando una marcha, aunque hagas las cosas medianamente bien, es difícil hacer gol a cualquier equipo”.

En la primera vuelta, en un partido también en horario matinal, Espanyol y Eibar fueron protagonistas un tiempo cada equipo. Los armeros se retiraron al descanso con un marcador favorable de 0-3, que tras el descanso nivelaron los blanquiazules con goles de Hernán Pérez, Piatti y Leo Baptistao.