El Espanyol no pasa del empate jugando contra diez

El punto puede valer su peso en oro, pero sabe a muy poco. El Espanyol empató a pesar de jugar más de una hora contra diez.

El Espanyol no supo aprovechar su superioridad numérica

El Espanyol no supo aprovechar su superioridad numérica / sport

Germán Bona

Fue un mal menor para el Espanyol. Los blanquiazules tenían que haberse ido de Granada con la salvación prácticamente en el bolsillo, pero jugaron muy mal y solo pudieron empatar con un jugador más durante más de una hora y gracias a la dosis de fortuna con un autogol local. El desastre se rozó y mucho se tiene que mejorar, pero un punto es un punto. 

Constantin Galca mantuvo la disposición táctica pese a las bajas. Óscar Duarte se adelantó al pivote defensivo por delante de los centrales; y el trivote se completó con Abraham y Marco Asensio, lo que permitió a Hernán Pérez ocupar la banda derecha. 

El Espanyol no sufrió en el primer tramo de partido pese a que el Granada salió con todo arriba, es decir, con Success, El Arabi y Barral. Dejaban muchos huecos que el Espanyol buscaba aprovechar.

Apenas había pasado nada, solo chuts que no vieron puerta, como uno de Gerard en el 26, cuando llegó una jugada que tenía que ser clave.

Barral, que solo empezar ya había visto una amarilla por sacar el codo con Álvaro, repitió el mismo error, esta vez con Gerard, y dejó al Granada con diez y más de una hora por delante. ‘Cruce de cables’ y la jugada que no admite discusión. Había muchos nervios en las filas locales y poco después fue el meta Andrés quien se jugó el penalti en un encontronazo con Gerard.

El Espanyol, con uno más, pasó a tener el control del balón, pero sin cambiar el dibujo y las ideas muy poco claras. El Granada se percató y se lo creyó.

Aviso de Ricardo Costa en el 39’ y gol a la siguiente acción, muy desgraciada en defensa. Javi López reclamó pisotón, perdió la bota y Success se le fue, rebote de Álvaro que imposibilitaría el fuera de juego y chut a bocajarro de Rochina.

Con uno más, el equipo se fue KO a los vestuarios. Urgía reacción para evitar el desaguisado,

REACCIÓN A MEDIAS Galca no hizo sustituciones en el descanso, pero sí adelantó a Hernán Pérez y pasó a jugar con dos puntas. Marco Asensio se fue a la derecha, pero continuaba el equipo con muchas dudas y sin poder contrarrestar la intensidad de los locales.

Parecía que los que estaban con diez eran los blanquiazules, muy espesos.  Pese a incrementar el ritmo, las ocasiones seguían sin ser claras. Solo un cabezazo de Álvaro a la salida de un córner.

Galca dio entrada a Mamadou y Hernán se fue a la izquierda. Por fin dos puntas de referencia. Quedaba poco más de un cuarto de hora y no se había ni probado al meta Andrés.

Fue precisamente Mamadou quien tuvo la primera ocasión clara. ¡Y llegó en el 80’! A centro de Hernán, Mamadou cabeceó y Andrés puso un guante milagroso para los suyos.

Apretaba el Espanyol y llegó la fortuna. Miguel Lopes desvió en su propia puerta el chut de Hernán Pérez. Se buscó el segundo, pero ya fue tarde. Partido para reflexionar donde lo mejor fue el resultado.