Liga Santander 2016-2017: Espanyol - Málaga

Espanyol-Málaga: Jarro de agua fría en Cornellà

Los dos goles de Gerard Moreno y la buena imagen del Espanyol durante la primera hora de juego no sirvieron para nada ante el bajón final que permitió que el Málaga empatara

Miki Soria

El Espanyol llegaba al partido con ganas de hacer olvidar cuanto antes lo vivido hace apenas seis días ante el Sevilla y mostrar una imagen más acorde a lo que se había visto en pretemporada. Y lo quiso hacer con un once similar al del debut y que incluyó la gran novedad del debutante Marc Roca, que realizó un gran partido en su estreno cortando balones, filtrando buenos pases y cuajando un gran partido en la medular al lado de Javi Fuego.

Ante un Málaga que en la primera jornada dejó chispazos de calidad, el Espanyol sabía que no podía dar tantas facilidades atrás como las que concedió en el Pizjuán y optó por mostrar las garras desde el principio y presionar arriba al rival. Así llegaron rápidamente las primeras ocasiones del partido de las botas de Gerard Moreno, que sería el gran protagonista del choque. El delantero catalán agradeció la confianza de Quique y aunque falló la primera clara que tuvo –un balón muerto en el interior del área que no acertó a rematar cuando lo tenía todo a favor- no perdonó en la segunda clara. Una pérdida del Málaga en la salida de balón la filtró Baptistao para la carrera de Gerard. El ‘7’ españolista avanzó hacia el marco de Kameni con Llorente encima y disparó con la fortuna que el defensa desvió ligeramente su tiro y eso despistó al portero camerunés.

El gol hacía justicia a lo que se veía sobre el campo y animó al Espanyol a ir a por más. Tras llegar al descanso con ventaja por la mínima, no sería hasta el primer cuarto de hora de la segunda parte cuando los blanquiazules ampliarían la renta. Una falta centrada por Piatti la remató a la perfección de nuevo Gerard Moreno de cabeza al fondo de la red.

Viendo el panorama del partido, el 2-0 podía parecer la sentencia -sobre todo después de que Hernán Pérez perdonara el 3-0-, pero entonces el Málaga cambió la cara y, con la ayuda de una mala salida de Roberto por alto, se metió en el partido gracias al tanto de Diego Llorente de cabeza. Quedaba un cuarto de hora y los nervios empezaron a aparecer en Cornellà-El Prat. De la calma se pasó a los constantes acercamientos malaguistas a las inmediaciones del área blanquiazul y en una de las últimas, en el 91, llegó el golpe letal. Balón colgado al área, Charles gana la posición a la defensa y supera a Roberto con un tiro cruzado. Jarro de agua fría para un Espanyol que se durmió y lo acabó pagando.