Caicedo: "Mi corazón y mente están aquí, no me arrepiento de quedarme"

Sin Sergio García ni Stuani, Felipe Caicedo es en estos momentos la única referencia ofensiva de un Espanyol que, a priori, dependerá mucho más del acierto goleador del ecuatoriano. Caicedo es consciente de la sensación de pesimismo que existe en el entorno, pero transmite mucha confianza y seguridad en superar el reto que existe. 

Primero, felicidades por su gol en el Ciutat de Barcelona.

Gracias.

Es bueno para un delantero reencontrarse con el gol, ¿no?

Siempre es importante marcar, más cuando se estaba trabajando muy bien y no concretábamos las ocasiones. El gol al final llegó y eso nos dará más tranquilidad y confianza para el inicio de Liga.

En la pretemporada se le nota más activo y protagonista que el año pasado; las lesiones ya están olvidadas.

Eso está clarísimo. Estoy mejor, mucho mejor. En vacaciones he trabajado muy bien para recuperarme de los problemas físicos que arrastraba y ahora lo noto. Aguanto mejor los partidos y me encuentro con fuerza y confianza para intentar hacer cosas que antes no podía hacer. Estoy en la línea correcta para el principio de Liga

¿Es consciente de que, tras la salida producidas, su responsabilidad aumenta mucho?

Soy el único punta que hay en estos momentos en el equipo tras las salidas de Sergio y Stuani. Se han ido gente muy importante, jugadores fundamentales, y mi responsabilidad será mayor. Lo acepto. Tengo que dar dos pasos al frente para ser el referente arriba. Si la pasada temporada éramos tres, ahora estoy solo yo.

¿Le preocupa?

Estoy tranquilo. Asumo el reto porque cuento con el respaldo de los técnicos y de los compañeros. Disfruto del momento porque me encuentro bien y con la ayuda de todos espero que se vea la mejor versión de Felipe Caicedo, la del Levante.

Ha podido irse, pero ha decidido quedarse en el Espanyol. ¿Se arrepiente ahora de la decisión tomada?

Di el paso de quedarme porque estoy muy contento en el Espanyol y ahora tendré la oportunidad de jugar más minutos que el año anterior. Aquí me han dado mucho y quiero devolverlo.

Pero, ¿se arrepiente? 

No. Llegaron ofertas, pero mi corazón y mente están aquí. Soy feliz y disfruto del Espanyol. Es una apuesta mutua, pues creo que en el club se confía mucho en mí porque hemos hablado de renovar. La afición está, digamos, preocupada por la marcha de, como usted decía antes, jugadores fundamentales. 

¿Usted es optimista? 

Es comprensible que la gente esté desesperada por ver qué pasa. Se han ido referentes y cinco o seis bajas en un equipo se notan. No será fácil reemplazarlos. Pero la plantilla no está cerrada y todos debemos esperar al trabajo de los responsables deportivos. Se mantiene una parte de la base de la pasada temporada y el vestuario está muy conscienciado de la situación, sabemos que todos debemos arrimar el hombro para, con ambición, hacer desaparecer esa preocupación que existe.

Habla del vestuario. ¿Es básico el buen rollo que existe?

Es un grupo muy unido y sano; formado por jugadores jóvenes y otros futbolistas que han estado en clubs importantes. La unión la pasada temporada fue muy destacada, pero ahora le diría que la situación nos ha llevado a estar aún más unidos si es posible. Todos miramos en la misma dirección.

Por cierto, ¿cómo ve la temporada? 

Ahora debemos ser cautos por las bajas que se han dado. Esperemos a ver la confección final de la plantilla para fijarnos objetivos.