Federer quiere más

El tenista suizo sigue demostrando el porqué es el número uno del mundo. En Tokio puede sumar el noveno título de la presente temporada

Como siempre, o casi, Roger Federer ha alcanzado la final de un torneo en que participa. El número uno del tenis mundial disputará la final del Abierto de Tokio (se habrá jugado esta madrugada) ante el británico Tim Henman, que tendrá muy difícil poder impedir que el suizo sume el noveno título de la temporada.

Y es que pocos tenistas son capaces de poner freno en la pista a Federer. Más si la superficie de ésta es dura. De hecho este año, el número uno del mundo sólo ha perdido en dos partidos de los 48 que ha jugado. La primera en la final de Dubai en la que perdió ante Rafa Nadal -doblaría la rodilla ante el manacorí en otras tres ocasiones pero en tierra- y la segunda en Cincinnati ante el escocés Andy Murray.

Por eso no pudo sorprender a los 12.000 espectadores que abarrotaron la pista central del Ariake Tennis Forest Park que Federer ganara en semifinales a Benjamin Becker, ningún parentesco con Boris Becker.

Sudó poco el suizo para derrotar al verdugo de Andre Agassi en el último US Open. De hecho tardó menos de una hora para vencerle en dos fáciles sets (6-3 y 6-4). Nada que ver con los sufrimientos del día anterior ante el tenista japonés Takado Suzuki. Cumplió con la tradición ya que no pierde con un tenista alemán desde hace dos años y medio y lleva acumuladas 22 victorias consecutivas.

¿Podrá impedir el británico Tim Henman que sume su noveno título? Todo apunta a que no aunque los números en los enfrentamientos entre ambos dicen lo contario. Federer y Henman han medido sus fuerzas en doce ocasiones, con seis triunfos para cada uno, aunque Roger ha ganado los últimos cinco duelos mientras que el británico vuelve a jugar una final después de dos años y medio. La anterior fue en Indian Wells y perdió.

Eso sí, Henman no pierde la esperanza y explicó tras su victoria ante el surcoreano Hyung-Taik Lee (verdugo el día anterior de Robredo) que "esta superficie no es una de las favoritas de Roger, de ahí que tuviera tantos problemas ante Suzuki. Si logro servir bien y jugar a un buen nivel podré plantarle más cara que si la superficie fuera otra muy diferente".

El británico sabe, sin embargo, que será difícil derrotarle porque delante tiene a un tenista que parece que nunca se cansa de ganar. Eso sí, Federer se congratuló de poder enfrentarse a Henman "porque es amigo mío aunque soy consciente de que hubiera sido más fácil con el coreano. Tim tiene más experiencia y será peligroso".

Claro que el británico no coincide con Federer ya que él hubiera preferido enfrentarse a Becker "porque hubiera tenido más posibilidades de poder ganar el título".

En lo único que le cambia el rostro a Federer es cuando se le pregunta por un supuesta dificultad en adaptarse a la superficie. El número uno del mundo lo niega y comenta que "estoy contento con el torneo que estoy haciendo. No creo que esté teniendo dificultades con el juego que estoy haciendo porque lo más importante son los resultados y estos son positivos".

En el futuro más inmediato de Federer está el torneo de Madrid, su próxima cita y en la que podría volver a enfrentarse a Rafa Nadal, si ambos llegan a la final. El Masters de Shangai será el punto y final a una temporada cuyo único punto negro fue la final de Roland Garros, el gran lunar en la carrera del suizo.