"Seguimos confiados", dijo su abogado

Suárez ya declaró en Lausana

El futbolista uruguayo llegó a las 8:05 a la sede del TAS y salió pasadas las 13:45 tras declarar por el mordisco a Giorgio Chiellini en el pasado Mundial

Un niño posa junto a una pancarta de apoyo a Suárez en la entrada de la sede del TAS

Un niño posa junto a una pancarta de apoyo a Suárez en la entrada de la sede del TAS / sport

Ivan San Antonio

Luis Suárez llegó a la sede del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) pasadas las 8 de la mañana y declaró durante horas ante el organismo de arbitraje sobre su mordisco a Giorgio Chiellini durante el pasado Mundial de Brasil para que se le reduzca su sanción. 

El uruguayo se presentó acompañado por su representante, Pere Guardiola. Acto seguido, se personaron en otros taxis los abogados de Luis Suárez aportados por el Barça y coordinados por Toni Freixa (Laura Anguera y Jordi López), el abogado personal del futbolista (Lucas Ferrer) y los letrados contratados por la federación uruguaya (Daniel Cravo, Alejandro Balbi y David Casserly).

Justo antes de la entrada de todo el grueso de la expedición, Alejandro Balbí declaró: "Esto va para largo. Traemos mucha documentación y seguimos confiados en que, finalmente, reducirán la sanción". 

Pasado el mediodía, llegó la misma furgoneta que lo recogió este jueves en el aeropuerto para llevarlo a la sede del TAS. Alrededor de las 13:45, el atacante salió de las oficinas del organismo de arbitraje deportivo y atendió a la veintena de niños que esperaban a su ídolo en la entrada. Tras firmar autógrafos y fotografiarse con ellos, el uruguayo no atendió a los medios y subió a la furgoneta dirección al aeropuerto para volver a Barcelona. 

Todos los componentes de la defensa de Suárez, salvo su abogado y Pere Guardiola, permanecieron en las oficinas. El jugador recibió el permiso de los árbitros para abandonar la vista antes que el resto de asistentes, debido a que el uruguayo debía atender un compromiso personal en Barcelona la misma tarde del viernes.

El delantero del Barça fue sancionado por la FIFA con nueve partidos de suspensión con Uruguay y cuatro meses de inhabilitación para "cualquier actividad relacionada con el fútbol", tras considerarle culpable de morder el hombro de Giorgio Chiellini durante el pasado Mundial Brasil.  Además, el pasado 10 de julio, la Comisión de Apelación de la FIFA rechazó las apelaciones presentadas por Luis Suárez y la Asociación Uruguaya.