Patric Gabarrón: De Mula, ¿al Camp Nou?

La Parroquia de San Miguel, la Torre del Reloj, el Castillo de los Vélez, Javi García (jugador del Benfica), Pedro León (jugador ahora en el Getafe que llegó a estar en el Madrid), Luis León, ciclista profesional... y Patric Gabarrón. Todos ellos tienen una cosa en común: son de Mula, una localidad murciana de unos 17.000 habitantes pero, como se puede ver, con un buen patrimonio material y humano.

Patric nació un 17 de marzo del 1993. Hijo de un farmacéutico, comenzó a jugar en el equipo de la ciudad, el Muleño, pero tras un breve paso por el Real Murcia, aún en edad infantil se fue a jugar ya al Villarreal. Allí estuvo dos temporadas, hasta que en el 2008 y de la mano, como no, de Albert Benaiges, llegó a La Masia con apenas 15 años. A partir de aquí ha ido subiendo peldaños, ha pasado por los juveniles, primero con Sergi Barjuan y después con Òscar García. Esta temporada pasada ha entrenado ya mucho con el Barça B e incluso ha ido convocado con el equipo de Eusebio Sacristán en varias ocasiones.

Si decimos que sus ídolos son, además de Xavi Hernández, Paul Scholes y Gerrard, ya entenderemos que el fútbol inglés le gusta de manera especial. Si jugara allí, probablemente hablarían de él como un "Box  to box", uno de esos centrocampistas a los que les gusta recorrer el campo de área a área. Y es que le gusta que destaquen de él su gran capacidad de trabajo y su poderío físico, pero sin olvidarnos de un exquisito toque de balón y un nada despreciable instinto goleador, gracias a su buena llegada al área rival. En el Mini aún recuerdan el gol que le marcó esta temporada al Celtic de Glasgow en el partido de las Nextgen Series, con un potente disparo, en los primeros minutos de juego.

Le gusta tocar con los pies en el suelo. Sabe que nadie le puede garantizar que pueda vivir toda su vida del fútbol y por ello estudia un módulo de farmacia de grado medio, para seguir la tradición familiar de Ambrosio, su padre. Dicen que sus mejores amigos en el Barça son sus compañeros Grimaldo, Miguel Angel Sainz Maza y Ernesto Cornejo a quien, sin duda, echará de menos esta próxima temporada, ya que no continúa en el Barcelona.

El cine o pasear con los amigos y familia están entre las aficiones de este muleño que para nada olvida sus raíces y que nada más acabar la temporada con su equipo, cogió carretera y manta y para Mula se ha dicho a pasar unos días con la familia. Hay que recargar mucho las pilas, porque el reto que viene dentro de pocos días es serio: buscar la confianza de Eusebio Sacristán para ser un hombre importante en el Barça B. Podrá jugar regularmente en el Mini Estadi. De allí al Camp Nou hay solo un paso...