Será fundamental ante el Athletic

Mascherano, más jefe que nunca

La línea Alves-Puyol-Piqué-Abidal era considerada por todos la defensa titular del Pep Team, pero tres de ellos no podrán jugar en el Vicente Calderón

Juan Manuel Díaz/David Salinas

A su llegada a Can Barça, Javier Mascherano demostró una equilibrada mezcla de modestia, inteligencia, capacidad discursiva y adaptación al medio. Con el paso de los partidos, a cuatro días de la última cita del 'Pep team', 'Masche' se ha convertido en el bastión de la defensa blaugrana en la final de la Copa del Rey del próximo viernes contra el Athletic Club.

Junto a esas virtudes, útiles en las salas de prensa, 'El Jefecito' ha acreditado versatilidad, calidad y carácter. Un perfil que ayuda a ganarse el respeto del vestuario en base a una hoja de servicios impecable. Todos tienen claro que el apodo no fue un regalo gratuito de algún periodista más o menos ingenioso. La suave cadencia de su discurso no esconde la contundencia de su fútbol y su habilidad táctica que, unidas a su capacidad de anticipación le permiten reciclarse de un partido para otro como centrocampista todoterreno o central con mando en la defensa.

Mascherano llegó para competir con Carles Busquets por una plaza en el eje del mediocampo pero los contratiempos físicos de Puyol, Abidal y Piqué le han transformado en un central más que acreditado. De hecho, en la campaña 2011-12 ya no ha sido un recurso, sino la primera opción de Josep Guardiola a la hora de armar la línea de contención.

Sus estadísticas resultan inapelables, tanto en volumen de minutos (4.403 en todas las competiciones) como en número de partidos. Si en agosto público y crítica se empeñaban en convertir la línea Alves-Puyol-Piqué-Abidal en la defensa titular, la realidad se ha encargado de poner las cosas en su sitio: Dani, Carles y Eric no podrán jugar el viernes; y Gerard solo llegará a tiempo después de ser baja tras su encontronazo con Valdés en la vuelta de las semifinales de la Champions contar el Chelsea. Esta ha sido una constante en una campaña en la que la plantilla ha debido asimilar el cambio de la línea defensiva de cuatro a la de tres en función del rival.

¿Quién ha ejercido de argamasa para recomponer tantos desperfectos, tantas variaciones? Javier ha disputado 51 de los 63 partidos oficiales del Barça; 45 de ellos como defensor. En función de las ausencias de Puyol, Piqué o Abidal, el internacional argentino ha jugado como central derecho (10) o central izquierdo (18) en los 42 partidos en los que Guardiola dispuso una defensa con cuatro jugadores. En los 21 encuentros en los que el Barça presentó línea de tres, ocupó el eje en 11, mientras que en 3 cayó a la derecha y en 4 se situó más a la izquierda.

Así, no es extraño que Pep, en un arranque de emotividad, dijera a principios de temporada sobre él y sobre Seydou Keita, otro incombustible: “Estos no me los toquéis porque son mis niñitas. Son dos jugadores impagables y dan sentido a la profesión de entrenador”. El viernes, contra el Athletic Club, 'El Jefecito' seguirá dando sentido, también, a la profesión de futbolista.