Un estafador de mujeres se hizo pasar por entrenador del Barça

Francisco Gómez en una fotografía que envió a una de sus víctimas

Francisco Gómez en una fotografía que envió a una de sus víctimas / Fuente: El Periódico de Catalunya

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Una de las 23 víctimas de Francisco Gómez Manzanares, David Barceló para su víctimas, el estafador que seducía a mujeres para extorsionarlas psicológica y económicamente, que utiliza el nombre ficticio de Laura para preservar su auténtica identidad, explicó que este sujeto se hizo pasar por técnico del Barça para embaucarla y arrebatarle 170.000 euros. 

Según explica a ‘El Periódico de Catalunya’ Laura, una ciudadana vasca, “me ha dejado en la ruina económica y emocional”,  de baja laboral y en tratamiento psiquiátrico desde que la cazó en octubre de 2016. El dinero sustraído eran los ahorros de ella y de sus padres.

Técnico del Barça

Gómez Manzanares, que en otras ocasiones se había hecho pasar por piloto de una línea aérea comercial, o por sargento de Salvamento Marítimo, se ‘transformó’ en un supuesto integrante del cuerpo técnico del FC Barcelona. Para dar solidez a su personaje ficticio vestía siempre prendas del Barça e incluso había llegado a citar a alguna de sus víctimas en el Camp Nou.

“Me saludó desde dentro del recinto del estadio, iba vestido del Barça y me dijo que se cambiaba y salía en 15 minutos”, explica otra de sus víctimas, que igualmente preserva su auténtica identidad a través del nombre ficticio de María. 

Francisco, que a sus víctimas les decía que se llamaba David según explica ‘El Periódico de Catalunya’, fue arrestado por primera vez en Vitoria a los 20 años. Desde entonces, ha sido detenido en 16 ocasiones. Siempre por estafa. El amante apócrifo tiene 23 víctimas confirmadas pero podrían ser muchas más. 

El padre de Messi

El estafador simuló una llamada a la agencia de viajes del Barça para pedir reservas en “los mejores hoteles de Manhattan". Costaba 2.900 euros por persona. Laura pagó su parte. Pero Francisco lo canceló porque, según le dijo, tuvo que hacerse cargo del padre de Leo Messi, que estaría por Barcelona durante esas fechas.

A Laura le vendió bonos bancarios por valor de 40.000 euros en dos ocasiones, la enredó para que compraran un piso a medias en Barcelona (otros 45.000 euros) y se llevó otros 45.000 euros consiguiendo que Laura convenciera a su hermana para repetir la misma inversión. Siempre aparentaba estar negociando a través del teléfono delante de ella. O hablando con su madre, con su hermana o con su sobrina. Por quienes sentía "devoción". Pero no había nadie al otro lado del teléfono.