SPORT & STYLE

Ellos marcan tendencia

Los rasgos que proyectan los barbudos son fortaleza y confianza en sí mismos

Dani Alves

Dani Alves es uno de los deportistas que se han apuntado a la moda / sport

Carme Barceló

La barba está de moda. Sólo hay que ver un partido de fútbol, de baloncesto o cualquier alfombra roja plagada de celebrities. Vuelve el hombre de pelo en pecho... y en rostro. Y las últimas encuestas apuntan que son las mujeres las que más aplueden esta nueva tendencia masculina. El metrosexual ha quedado desfasado y ahora triunfa el lumbersexual. O lo que es lo mismo, el look de barba poblada, camisa de cuadros y estilo algo desaliñado aunque milimétricamente estudiado. Ningún detalle queda al azar y las prendas son de primera calidad y con nombre y apeliidos. La barba debe verse perfectamente cuidada, brillante y recortada. Los lumbersexuales son leñadores rudos pero muy limpios...

Muchos deportistas se han sumado a esta nueva moda y lo que antes era un rara avis en el mundo de fútbol o del basket, ahora es de lo más normal. Nuestro personaje de portada, James Harden, es todo un gurú de la barba. El jugador de los Houston Rockets la luce desde hace seis años y en más de una ocasión ha comentado que sólo se la afeitaría por un dineral que destinaría a una causa solidaria. También los hermanos Gasol también se han apuntado a esta corriente estética aunque menos poblada que la de su compañero Harden. Los jugadores de basket fueron los primeros pero pronto se sumaron los futbolistas. El atlético Arda Turan fue uno de los primeros que lucieron una de las barbas más aparatosas de la liga española y, tras él, Casillas, Arbeloa, Alves y Piqué fueron algunos de los que dejaron la cuchilla de afeitar en un cajón. Fortaleza, masculinidad, cierta agresividad, madurez y confianza en uno mismo son algunos de los rasgos que proyectan los hombres barbudos, según algunos estudios psicológicos. Y los deportistas se ajustan perfectamente a ellos.