FC BARCELONA

Desvelamos cómo funcionará el FC Barcelona a partir de ahora

Este lunes, el nuevo Director Ejecutivo (CEO) del FC Barcelona, Òscar Grau, presenta su propuesta de nuevo organigrama ejecutivo

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Los directivos darán un paso atrás en la gestión del club / sport

TONI FRIEROS

El FC Barcelona ha tomado la firme decisión de dar un paso al frente para consolidar su modelo de gestión, profesionalizarlo al máximo y acabar para siempre con esa especie de ‘organización mixta’ que venía coexistiendo en la entidad, donde se mezclaban las funciones de los directivos y de los ejecutivos.

A pesar de que el FC Barcelona es una asociación deportiva sin ánimo de lucro (no reparte dividendos) y por ley estatutaria la responsabilidad de la gestión recae en los directivos (además deben avalar y ser responsables de las pérdidas), el nuevo modelo de club se parecerá más, sin serlo, al de una sociedad anónima.

El presidente, Josep María Bartomeu, el gran valedor y defensor de esta transformación hacia un club más moderno, potente y global, así como sus diecinueve directivos, pasarán a convertirse en un ‘consejo de administración’. El ‘consejero delegado’ de esta empresa que factura ya cerca de 700 millones de euros al año, será el recientemente nombrado CEO (Chief Executive Officer) del club, el ex jugador internacional de balonmano Òscar Grau.

UN PASO ATRÁS DE LOS DIRECTIVOS

La razón por la que Bartomeu ha decidido dar este giro de tuerca no hay que entenderla como una pérdida de protagonismo de sus compañeros de junta. Ni es un castigo ni es una defenestración para nadie. Bartomeu ha dado este paso con el propósito de profesionalizar la gestión del club, que sean los especialistas de cada área, de cada departamento, quienes lleven el día a día. Es decir, el FC Barcelona, aunque hace tiempo que dejó de serlo tras la dimisión de Rosell, dejará de ser ‘presidencialista’.

Bartomeu está convencido de que es lo que necesita la primera entidad deportiva del mundo: que los directivos den un paso atrás y que asuman el control de la gestión los profesionales.

El mejor ejemplo, sin ir más lejos, lo tenemos en el funcionamiento del área de fútbol profesional. En los fichajes de esta temporada solamente han intervenido los profesionales: Robert Fernández, Albert Soler y Raúl Sanllehí. Los directivos, como Jordi MestreJavier Bordas o el propio presidente, sólo han aparecido a la hora de la firma o de conocer a los jugadores en una comida o una cena. Esta forma de trabajar es la que se quiere implantar en todas las áreas de la entidad.

Atrás ha quedado ese modelo de gestión deportiva donde Sandro Rosell llevaba personalmente el fichaje de Neymar o el propio Bartomeu, cuando era vicepresidente, se ocupaba de fichar personalmente a Cesc, Alexis Sánchez o Luis Suárez, de hablar con sus clubs y sus representantes. Esa forma de llevar el club perjudicó profesional y personalmente a Bartomeu, que prácticamente le dedicaba más horas al FC Barcelona, sin recibir recompensa económica alguna por ello, que a su empresa o a su familia.

A partir de ahora, por ejemplo, si el FC Barcelona tiene que negociar con Qatar la renovación de su acuerdo comercial, o con Telefónica los derechos de televisión, o con Nike, o cualquier otra alianza, negociarán los directores de márketing y patrocinios. Éstos reportarán al nuevo CEO y solamente en caso de necesidad intervendrán los directivos especializados en esa materia, como sería el caso, en este punto concreto, de Manel Arroyo.

Es muy importante tener en cuenta, de forma clara y meridiana, que la junta directiva, y Bartomeu en última instancia, será la que tendrá la responsabilidad de todas las decisiones que se tomen y aprueben. Esa responsabilidad no se delega, entre otras cosas porque así lo dictan los estatutos del Club.