Arda Turan acepta el reto de Luis Enrique

El centrocampista Arda Turan ha generado debate en los últimos meses entre el barcelonismo. El elevado precio que el FC Barcelona pagó por él al Atlético de Madrid y las dificultades para adaptarse a las exigencias del equipo cuando pudo debutar, a mitad de temporada, hicieron que la afición se cuestionara si el turco tenía futuro como azulgrana. 

Durante algunas semanas del mercado de verano pareció que Turan estaba más lejos que cerca del Barça. Algunos clubes de la Premier y Turquía quisieron tentar al jugador, pero el turco dejó claro a su representante, Ahmet Bulut, que su decisión era seguir en el Barça. 

Luis Enrique convocó al centrocampista una semana antes de lo previsto. Charló con él y le comunicó qué esperaba de él esta temporada. La llegada de Arda había sido una petición y una apuesta personal de Luis Enrique, por lo que el asturiano estaba dispuesto a seguir confiando en él, con unas condiciones.

El club sometería al turco a un control estricto de peso y el jugador disminuiría el número de viajes a Estambul para atender compromisos publicitarios. 

Han bastado unas primeras semanas de trabajo para comprobar que Turan hará lo posible para responder a la confianza del técnico, quien en la primera rueda de prensa de la pretemporada comparó su situación con la de Michael Laudrup o incluso Luis Suárez y pidió algo de paciencia. 

Turan marcó el primer gol del Barça de la pretemporada, a los 11 minutos del Celtic - FC Barcelona. Casualidad o no, para el turco fue la mejor manera de demostrar que quiere recuperar la esencia del 'Ardaturanismo' que triunfó en el Atlético de Madrid.

Este domingo, en el primer partido oficial de la temporada ante el Sevilla (0-2), el centrocampista volvió a rendir al nivel que la afición esperaba de él. Luis Enrique lo situó lejos de su zona de confort y lo reubicó como extremo izquierdo.

Su incidencia en el juego azulgrana fue elevada. Turan se sintió cómodo hasta el punto de intentar marcar de chilena en la primera parte. En la segunda, una sensacional asistencia con el pecho a Luis Suárez, se transformó en el primer gol del encuentro.  

El turco está en pleno proceso para volver a reconocerse, pero de momento su respuesta a la confianza ha sido exactamente la que Luis Enrique esperaba.