Las fotos en redes sociales de personalidades conocidas haciendo uso de lámparas y máscaras de luz LED apuntan a una fiebre por estos dispositivos. Lo cierto es que la industria del cuidado de la piel está en constante evolución y la fototerapia LED promete, pero, ¿está justificada su popularidad? Te ofrecemos todos los datos clave.
1. ¿Qué es la fototerapia LED facial?
Es una técnica cosmética que se aplica frecuentemente sobre el rostro, aunque también se puede emplear en otras zonas. Emplea tecnología LED de diferentes colores sobre la piel, en concreto, pequeños dispositivos semiconductores de luz fría que activan los fotorreceptores y estimulan el crecimiento celular.
La fototerapia es un proceso que tiene diferentes beneficios, como la reparación. Ha ganado popularidad por sus resultados y porque se trata de una técnica no invasiva e indolora, al contrario que otras como los peelings químicos o la dermoabrasión.
2. ¿Cómo funciona?
Para el tratamiento de fototerapia, se emplea una lámpara o una máscara que emite luz en diferentes colores y longitudes de onda. Es de bajo nivel, luego segura para la piel.
Cada color genera diferentes efectos. Entre los más utilizados están los siguientes:
- Luz roja. Penetra de manera profunda en la piel, estimulando la producción de colágeno y elastina. Mantiene la firmeza y la elasticidad, además de mejorar la circulación, luego tiene propiedades regenerativas y antienvejecimiento.
- Luz azul. La luz azul penetra en las glándulas sebáceas para eliminar bacterias, regular la producción de sebo y controlar el exceso de grasa. Trata especialmente el acné y otras afecciones cutáneas, gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
- Luz verde. Inhibe la producción excesiva de melanina, por lo que aclara y uniformiza la piel. Por eso está especialmente indicada para tratar la hiperpigmentación, las manchas y otras irregularidades relacionadas con el tono. Además, tiene efectos calmantes.
Hay otros colores como la luz amarilla, que mejora la circulación sanguínea y estimula el drenaje linfático, lo que elimina toxinas y desechos; o la blanca, que regenera y tonifica.
Un tratamiento puede durar unos 20 minutos, pero se necesitan varias sesiones para notar los efectos. Productos como el masajeador facial Glo Face permiten realizar un tratamiento continuo en casa, lo que asegura la constancia y favorece el ahorro. Combina la acción del masaje facial, la terapia con luz LED y las microcorrientes para regenerar las capas de la piel.
3. ¿Para qué sirve?
Resumimos los beneficios generales que ofrece la fototerapia:
- Mejora del metabolismo celular.
- Reducción de arrugas y líneas finas, lo que contribuye al rejuvenecimiento.
- Mejora de la textura y el tono de la piel.
- Disminución de la inflamación y la irritación.
- Eliminación de bacterias, luego útil para el tratamiento del acné y otras afecciones cutáneas.
- Aceleración de la cicatrización y reducción de heridas cutáneas.
4. ¿Cuánto cuesta?
Los centros cosméticos especializados ofrecen sesiones por entre 20 y 60 euros, de media, dependiendo de la duración, los tratamientos que se utilicen o su combinación con otros procedimientos. Generalmente, ofrecen bonos de varias sesiones que reducen el precio de una.
Dado que es un tratamiento inocuo que se puede realizar con cierta regularidad, puede resultar más conveniente tener un aparato en casa. Una lámpara o máscara de calidad puede rondar los 400 euros, un precio que se amortiza en menos de 15 sesiones en comparación a tratamientos estéticos en centros.
5. ¿Funciona?
Hay suficiente evidencia científica para avalar el uso de la fototerapia LED facial. El estudio The Management of Melasma on Skin Types V and VI Using Light Emitting Diode Treatment, publicado por Photomedicine and Laser Surgery, demostró una mejora significativa del melasma entre las 60 mujeres que participaron, todas ellas entre 25 y 60 años. Fueron separadas en dos grupos según su tipo de piel, y recibieron un total de 36 tratamientos con luz LED durante nueve meses. La mejora de la hiperpigmentación de la piel pudo constatarse subjetiva y objetivamente, según el estudio.
Otro ejemplo es el artículo Blue and red light combination LED phototherapy for acne vulgaris in patients with skin photoype IV, publicado por Lasers in Surgery and Medicine. Sometió a 24 pacientes con un acné de moderado a severo a la luz azul y roja durante cuatro semanas, con dos sesiones por semana. El porcentaje de mejora en lesiones inflamatorias y no inflamatorias fue, respectivamente, del 34,28% y del 77,93%. 14 de los pacientes percibieron mejoría en el tono y la textura de la piel.
Glo Face ha sido testado bajo control dermatológico, demostrando en solo 28 días una reducción significativa de más del 30% en la rugosidad de la piel, la piel se aprecia más lisa y uniforme, más luminosa y con menos imperfecciones. También se demuestra una reducción de arrugas y aumento de la densidad de la piel. Mejora la regeneración celular y reduce la descamación de la piel, mejorando la condición de la barrera protectora natural de la piel.
(*)Test clínico independiente realizado en 20 mujeres de 45-55 años durante 56 días.
En cuanto a opiniones, reseñas de redactoras de medios de comunicación, foros de estética y tiendas online también apuntan a la eficacia de ciertos dispositivos. Semana tras semana, aseguran notar la piel más homogénea y suave, más brillante y con las manchas atenuadas. Observan mejoría en problemas específicos de la piel y, según el tipo de dispositivo, resaltan la comodidad de uso y la facilidad de incorporarlo a la rutina.
6. ¿Tiene contraindicaciones?
El empleo de la fototerapia LED se suele considerar, en sí mismo, una ventaja. No emplea luz ultravioleta y, al contrario que otros tratamientos, no genera quemaduras, molestias ni dolor. Se adapta a todo tipo de pieles y se puede usar en cualquier época del año, incluso de forma paralela a otros tratamientos, y sin que sean necesarios cuidados especiales. A priori, no está contraindicado en mujeres embarazadas o lactantes, aunque siempre conviene consultar a un profesional.
Puntualmente podría provocar picores y enrojecimiento, pero estas casi siempre se deben a un uso inadecuado y al empleo de medicamentos fotosensibilizantes. Sí está contraindicado en el caso de pieles fotosensibles, epilepsia fotosensible o algunas formas de cáncer de piel, casos en los que también conviene consultar a un profesional.
Por otra parte, si vas a usar un dispositivo casero debes asegurarte de que sea calidad para poner no poner en riesgo tu seguridad. Además, para que sea efectivo, debe emitir radiación en determinadas frecuencias. Busca aparatos autorizados para la venta y que hayan sido sometidos a pruebas.
En definitiva, la fototerapia LED facial es un tratamiento cosmético avalado científicamente y que, por sus beneficios y por no resultar invasivo, ha ganado popularidad. Como siempre, cabe tener expectativas realistas con los resultados, optar por tratamientos y aparatos adecuados y consultar con un profesional en caso de duda.
