El que mire desde la simple estadística la clasificación del Real Madrid, con cuatro triunfos en cuatro partidos (tres de ellos a domicilio), pensará que Ancelotti gobierna una perfectísima democracia, donde ejerce Jude Bellingham de primer ministro, con la mitad de los goles anotados (cuatro de ocho). El último, para dar la victoria al conjunto blanco en el nuevo Bernabéu. Pero si se escarba se encuentra una lucha de poder, entre el antiguo régimen de que representan Modric o Kroos y la contemporaneidad de los Camavinga, Tchouaméni o el propio mediocentro inglés.

Kroos cancela el espíritu de la transición del Real Madrid con sus "minutos de calidad" (leer noticia)