El director de fútbol, Mateu Alemany, tenía en sus manos la inscripción de Ferran Torres. Todo pasaba por la renovación de Dembélé y algunas salidas menores como las de Luuk de Jong y Yusuf Demir para que cuadraran los números. Y partir de ahí, afrontar con más calma las piezas gordas de la ecuación, que sin duda se tratan de Coutinho y Umtiti. La marcha atrás de Dembélé deja al Barça con poco margen y el club sabe, que ahora sí, se deberán apretar las tuercas a Umtiti y Coutinho sabiendo que el brasileño sí va a hacer todo lo posible para salir. Y podría darse. Con el francés, el club parece que está perdiendo la paciencia tras varios meses de tensión en los que Umtiti parece no tener ninguna intención de salir. Un mal tremendo porque su ficha es una de las más altas de la plantilla.

Umtiti lleva más de cinco ofertas rechazadas (leer noticia)