Mucho contacto, poco ritmo y menos fútbol. Partido de poder a poder entre Getafe y Granada. José Bordalás contra Diego Martínez, dos de los técnicos de moda en Primera. Ambos forjados en el barro. Sus pupilos, una extensión suya sobre el verde, se lo dejaron todo en un encuentro feo para el espectador neutral. Sólo un polémico penalti de Djené decantó la balanza y Montoro empaquetó los tres puntos hacia la ciudad de la Alhambra. Semana fantástica la del Granada.

El Granada asalta el Coliseum y cierra una semana de ensueño (leer noticia)