Anfield nunca se borrará del recuerdo amargo de los barcelonistas. Es imposible. Pero, cuanto menos, el Barça no echó más gasolina al fuego y se despidió esta campaña del Camp Nou con una victoria. Insulsa, es cierto, pero victoria al fin y al cabo que es lo que se necesitaba para lamerse las heridas de Liverpool. El incansable Arturo Vidal y el genial Leo no solo fueron los goleadores, sino también los motores de un Barça dolido que fue de menos a más. La afición solo la tomó de verdad con Coutinho y en momentos puntuales 'recibió' Busquets. Entre unos y otros, trataron de quedarse con las cosas buenas que ha hecho este grupo, que son muchas, y recordar que falta todavía un trofeo por ganar.

Arturo Vidal y Messi calman los ánimos con una insulsa victoria (leer noticia)