Debía ser el encargado de comandar al PSG a la final de la Champions en Wembley. En la ida le frenaron los palos. En la vuelta, prácticamente ni se presentó. Kylian Mbappé cumplió sus últimos minutos en la competición reina con la elástica del cuadro parisino, al que llegó procedente del Mónaco (180 millones de euros) hace siete temporadas. Una despedida muy amarga para la estrella de Bondy, que no marcó en las semifinales, y dejará el club a final de temporada sin cumplir su sueño y el del Al-Khelaïfi.

Mbappé se despide en la sombra (leer noticia)