El PSG se quedó fuera de una final que ya tocaba con la punta de los dedos. Solo tenía que remontar un 1-0, pero lo cierto es que estas semifinales se le hicieron un mundo al equipo parisino. Demasiado endeble atrás... y arriba con una pólvora mojada impensable en un equipo que cuenta con una nómina de delanteros espectacular. Uno de ellos, un Ousmane Dembélé que acabó totalmente desesperado.

Dembélé avisó... pero no picó (leer noticia)