Brahim Díaz llevaba dos meses esperando que Ancelotti le diera una oportunidad. Solo una. El malagueño había aparecido residualmente en cinco de los siete partidos jugados por el Real Madrid. El italiano dio descanso a Bellingham ante Las Palmas y decidió darle una oportunidad. Brahim dejó su sello, entusiasmó al madridismo, se echó el equipo a la espalda para ser el mejor jugador del partido y marcar el 1-0.

Brahim retrata el favoritismo de Ancelotti por Rodrygo (leer noticia)