Los motores se pusieron en marcha en agosto. Liverpool, Arsenal y Manchester City estaban llamados a luchar por la Premier League. Otra vez. Tres súper proyectos, con tres súper entrenadores y con tres súper equipos. Lo que nadie esperaba es que, si en agosto empezaba, todo se tuviera que decidir un lejano 19 de mayo. En la última jornada. En el último partido. Hasta el último minuto.

El Rey City aún no quiere ceder el trono al príncipe Arsenal (leer noticia)