La realidad ha superado a los sueños. Decía Míchel a principios de temporada que «sueño poder estar en la liga de la Real Sociedad, del Villarreal, el Sevilla, el Athletic de Bilbao, el Rayo... Todos ellos luchan por estar arriba y su liga te puede llevar al cuarto o sexto puesto». El Girona había sido capaz de empatar en Anoeta en el primer partido del campeonato (1-1), ponerse líder en la séptima jornada con una victoria en la Cerámica (1-2) o ganar a Osasuna en el Sadar por goleada (2-4) -fue entonces cuando Míchel hizo estas declaraciones-; pero el técnico reiteró siempre que "nuestra liga no es la del Barça, Madrid ni Atlético de Madrid" entendiendo que los tres "grandes" de la Primera división española comen aparte y que luchar por objetivos ambiciosos más allá de la permanencia ya era algo extraordinario.

El Girona rompe la hegemonía (leer noticia)