El Fluminense rompió su gafe histórico y se coronó, por primera vez en su historia, ‘Rey de América’. Lo hizo a lo grande, ganando 1-2 con un último tanto de John Kennedy en la prórroga. El escenario era inmejorable: su Maracaná, donde se libertó de la derrota en la final del 2008 contra la LDU en los penaltis. Y el adversario, aún engrandeció más su conquista: el Boca Juniors, que posee la marca más temible del continente, y que, aunque invadió las calles y las playas de Río de Janeiro con decenas de miles de hinchas, ofreció una versión demasiado terrenal y, por eso, le tocará dilatar la espera para alcanzar ‘La Séptima’.

El Fluminense noquea a un díscolo Boca y gana su primera Libertadores (leer noticia)